Entrevistada para EL COMERCIO, en este interesante reportaje sobre la situación económica de los hogares asturianos. Agradecida. Excelente crónica de Paloma Lamadrid.
Los hogares asturianos tienen 2.500 euros menos de renta anual que en la
crisis de 2008
La pérdida de empleos industriales y de pensionistas
con las pagas más altas hace mella en el poder adquisitivo
PALOMA LAMADRIDGIJÓN.
Los asturianos cuentan con menos recursos económicos para hacer frente a
esta época marcada por una inflación que ha alcanzado los dos dígitos que en la
llamada Gran Recesión, la crisis desatada en 2008 a raíz del estallido de la
burbuja inmobiliaria. En detalle, los hogares de la región tienen una renta
anual neta media de 28.369 euros, 2.512 menos que en 2009, según los datos
publicados esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su
Encuesta de Condiciones de Vida. El nivel más bajo registrado en Asturias desde
dicha debacle económica se alcanzó en 2014, cuando la renta media descendió
hasta los 25.623 euros.
Desde entonces, se ha ido
recuperando, pero no ha logrado volver a las cifras más altas. Los economistas
consultados por este periódico coinciden en los dos motivos principales que
explican esta merma en la renta de los hogares asturianos: la pérdida de empleo
industrial y la reducción de la cifra de jubilados con pensiones más generosas.
Si bien hubo mantenimiento de rentas tras la reconversión industrial, «no se
generaron puestos de trabajo que sustituyeran a aquellos con salarios altos; de
modo que el principal problema, a medio plazo, de la economía asturiana es que,
a medida que van desapareciendo esos perceptores de pensiones altas por cuestión
demográfica, las rentas van a bajar», explica Santiago Álvarez, profesor
titular de Economía Aplicada de la Universidad de Oviedo. A esto se añade la
pérdida de puestos de trabajo en la industria en favor del sector servicios,
«sobre todo ligados al turismo y la hostelería, con una baja productividad y
unos niveles salariales más bajos».
«No llegan a fin de mes»
Por su parte, Susana
Álvarez Otero, profesora titular de Economía Financiera de la Universidad de
Oviedo, añade a la ecuación «la mayor sensación de crisis que se percibe
respecto a esos años» por la enorme pérdida de poder adquisitivo y de renta
registrada «a todos los niveles». Hasta tal punto que hasta las personas con un
puesto de trabajo «no llegan a fin de mes» debido a una inflación disparada y
que no tiene visos de mejorar en el corto plazo. Ante este aciago panorama,
Álvarez Otero es partidaria de que se suban los salarios de los trabajadores,
en la medida que pueda cada empresa, para intentar atenuar los efectos del IPC,
que en junio llegó al 10,2%, el nivel más alto desde 1985.
«El Banco de España dice
que hay que repartir la pérdida de riqueza entre todos porque no se puede
cargar siempre a los mismos», recuerda la profesora, que rechaza las subidas
automáticas a funcionarios y pensionistas en función del IPC «porque llevarían
al Estado a la ruina». Precisamente, los sindicatos llevan meses reclamando que
se eleven los sueldos para frenar la pérdida de poder adquisitivo de los
trabajadores.
Navarra, líder
En comparación con el
resto de comunidades, los hogares asturianos disponen de menor renta que la
media española, que asciende a 30.552 euros. Al contrario ocurría en la Gran
Recesión, cuando la superaba. La evolución del Principado ha sido negativa en este
sentido y, mientras que en 2009 la diferencia con la comunidad con una renta
mayor -País Vasco- era de 6.826 euros, el pasado año se elevó hasta los 9.712
euros, en este caso en comparación con Navarra, la región cuyos hogares cuentan
con mayores recursos.