miércoles, 17 de enero de 2018

Autoestima y sufrimiento amoroso

Nada nuevo bajo el sol en este artículo sobre la charla de Elisa Prieto, pero aquí lo dejo (Crónica de EL COMERCIO). Por si ayuda a alguien. 


http://www.elcomercio.es/sociedad/autoestima-sufrir-amor-20180112000604-ntvo.html



En realidad, yo creo que sólo se trata de entender que si alguien no te quiere o no te sabe querer bien, tú no debes querer a esa persona. Fácil de decir. No tanto de hacer. 

Crónica del evento: 
Elisa Prieto asegura conocer las claves para ser felices: ayer las presentó en Gijón
P. A. MARÍN ESTRADAViernes, 12 enero 2018, 00:06
Miles de canciones, novelas, películas se han inspirado en el sufrimiento por amor y las estadísticas nos muestran con sus datos fríos que siete de cada diez parejas se separan. La sexóloga y coach Elisa Prieto (Sao Paulo, 1963) pone esas cifras sobre la mesa para ilustrar el conflicto con el que más se ha enfrentado en su consulta: el duelo por ruptura de pareja y acerca del cuál impartió ayer en el Antiguo Instituto una conferencia bajo el elocuente título de '¿Por qué sufrimos por amor?'. Son muchas las razones del sufrimiento amoroso -recuerda Prieto- pero para explicar por qué se prolonga tanto y puede resultar tan doloroso es preciso identificar los tres factores fundamentales que lo pueden motivar.«El primero es el aprendizaje temprano del apego, el vínculo afectivo que hemos tenido en nuestro entorno familiar y lo que hemos aprendido ahí», otro factor a tener en cuenta es «la idealización del amor por influencia del mito romántico y las frustraciones que produce cuando no se corresponde con la realidad», pero es el tercer factor, el que esta especialista considera el más importante y sobre el que trabaja en sus terapias: la autoestima. En su experiencia como coach de parejas ha constatado que «en los duelos de pareja la carencia principal es casi siempre la autoestima, es el lugar que hay que empezar a reforzar, el pilar para recuperar la felicidad», afirma.
La sexóloga respondió en su conferencia al título que la motivaba formulando otra pregunta: «¿Se puede dejar de sufrir por amor?», a cuya respuesta afirmativa dedicó la mayor parte de su exposición. Tomando como punto de partida la necesidad de recuperar la autoestima, Prieto enfatizó en la idea de ahondar previamente en el autorreconocimiento: «es esencial conocernos como en verdad somos y no el personaje o la identidad que hemos ido forjando de nosotros mismos», para ello, debemos «entrenar, hacer músculo para tomar las riendas de la propia vida, empoderarse y una vez que sabes quién eres puedes ser feliz y por tanto conseguir que también los demás lo sean contigo», argumentó.
El proceso de autorreconocimiento y de recuperación de la autoestima sirve, en opinión de la especialista para «aprender a escucharte y en consecuencia a comunicarte, un factor clave para la relación de pareja ya que ésta se basa en un diálogo y en los acuerdos», con lo cual «mejorará nuestra relación». Frente al fantasma de los celos también puede servir de gran ayuda esta búsqueda del propio ser: «En el origen de los celos suele estar la inseguridad, los propios miedos», aprender a gestionarlos es clave. «No se puede pretender que la otra persona esté sí o sí en nuestra vida, solo es posible cambiar lo que tiene que ver con nosotros», dijo Prieto. Su fórmula final la resumió en el acróstico CHAS:se trata de aunar «Coherencia, Honestidad, Autenticidad y Sabiduría», concluyó.

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Yo creo que lo anterior podría resumirse en una canción. Ayer escuché una en la que el que canta le echa la culpa a ella (podría ser al revés) cuando el que no quiere es él. Y a lo peor, ni siquiera se lo ha demostrado. Es una manera cómoda de rebotar el desamor. Una simpleza, como simples son las canciones de pop y rock, construidas con cinco acordes, a lo sumo seis. Después de pasarme la infancia y la juventud construyendo en mi cabeza y en mis dedos, mi mapa musical con el clave bien temperado, la mayoría de canciones me dejan insatisfecha, como los razonamientos de algunas personas. Cada uno/a da para lo que da. Está claro. 
Esto no quiere decir que no me haya divertido con el pop y el rock a lo largo de mi vida. Acordes simples y razonamientos simples para relajar de vez en cuando de lo importante que es tratar de conocerse y conocer al otro/a en profundidad. 
Si yo creo que cuando dos se quieren de verdad, todo es muy sencillo. Soy una incurable romántica, ¡qué le voy a hacer! Si hay amor verdadero, todo se supera. Cualquier obstáculo y cualquier distancia. Ahora bien, como uno de los dos no quiera, está todo muerto. Incluso antes de nacer. Así de sencillo. 

Y el resto son excusas baratas....Y ahora, ignoro la razón,  pero me viene a la mente Rocío Jurado, que no cantaba rock pero tenía una voz potente e intensa como pocas.