viernes, 11 de junio de 2021

Y los niños, ¿qué?

Y ahora que sus papis estarán vacunados en junio, ¿qué van a hacer con mis pitusinos de cara al próximo curso? Qué poca gracia me hace esta noticia.  


https://www.abc.es/sociedad/abci-comision-vacunacion-alemana-desaconseja-inmunizacion-generalizada-ninos-202105261005_noticia.html?ref=https://www.google.com/

La Comisión de Vacunación alemana desaconseja inmunizar del Covid a los niños

Señalan que todavía faltan datos para dar un visto bueno con garantías a la vacunación de todos los menores


Cerca del 40% de la población alemana ha recibido ya la primera dosis y el Ministerio de Sanidad empieza a dar señales de que, a la vuelta de las vacaciones de verano, se abordará la vacunación generalizada de los menores. De hecho está buscando la fórmula para ligar las vacunaciones a la vuelta al cole. Pero la Comisión Permanente de Vacunación(Stiko) lo desaconseja y señala que faltan datos que sostengan una campaña de tales dimensiones.

Tanto el ministro alemán de Sanidad, Jens Spahn, como la ministra de Educación, Anja Karliczek, llevan días haciendo campaña para vacunar rápidamente a los niños y adolescentes y poder volver así a las clases regulares. Spahn ha precisado que su objetivo es que los Bundesländer ofrezcan a los escolares menores de edad la vacuna en agosto, mes en el que la mayoría comienzan el nuevo curso. Sin embargo, ninguna de las vacunas disponibles ha sido aprobada para menores de 16 años. La primera decisión de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), sobre la aprobación de la marca Pfizer-Biontech para mayores de doce años, se espera a finales de mayo.


 

La Asociación Federal de Pediatras (BVKJ) también advierte contra la vacunación en las escuelas. Su portavoz, Axel Gerschlauer, señala que «mi mayor preocupación es que la señora Karliczek esté introduciendo la vacunación obligatoria por la puerta trasera, sugiriendo que solo es posible asistir a la escuela con seguridad si estás vacunado».

La Comisión Permanente de Vacunación alemana (Stiko) es un comité independiente, que actualmente cuenta con 18 miembros expertos en gestión sanitaria y que por supuesto figuran con su nombre y apellidos. Su actual presidente es Thomas Mertens, director médico del Instituto de Virología del Hospital Universitario de Ulm, y su vicepresidenta Sabine Wicker, jefa del servicio médico del Hospital Universitario de Frankfurt de la Universidad Johann Wolfgang Goethe, en Frankfurt am Main.

El comité se reúne dos veces al año en la sede del Instituto Robert Koch (RKI) de Berlín y aconseja al Ministerio de Sanidad sobre políticas de vacunación y enfermedades infecciosas, incluido el calendario general de vacunaciones. Sus recomendaciones se publican anualmente en el boletín epidemiológico del RKI y sirven a los estados federados como modelo para sus recomendaciones públicas de vacunación. Esas recomendaciones se elaboran sobre la base de datos de eficacia e información sobre posibles riesgos, además de tener en cuenta la evaluación epidemiológica riesgo-beneficio y, en este caso, el comité Stiko advierte que carece de datos para dar un visto bueno con garantías a la vacunación de todos los menores.

Adolescentes con enfermedades crónicas

Según su primer informe, Stiko se resiste a respaldar una campaña de vacunación generalizada a los escolares. Considera solamente recomendable la vacuna para los adolescentes de 12 a 15 años de edad con ciertas enfermedades crónicas, según ha adelantado Redaktionsnetzwerk Deutschland (RND). El motivo es, entre otras cosas, una situación de datos insatisfactoria para poder sopesar las consecuencias de la enfermedad del coronavirus para este grupo de edad, así como los posibles riesgos de una vacunación. Uno de sus miembros, Rüdiger von Kries, jefe del Departamento de Epidemiología y Director en funciones del Instituto de Pediatría Social y Medicina del Adolescente de la Universidad Ludwig Maximilians de Múnich ha confirmado que «es muy poco probable una recomendación general de vacunación de Stiko para niños y adolescentes por falta de claridad en el riesgo que se asume con esa medida».

Esta decisión caerá como un jarro de agua fría sobre los planes del ministro de Sanidad, Jens Spahn, pero von Kries aclara que «el Stiko es un organismo autónomo, no trabajamos a pedido del Ministerio sino que tomamos nuestras decisiones después de evaluar los riesgos y beneficios. Y por el momento no se sabe nada sobre los efectos secundarios de las vacunas contra el coronavirus en los niños». «Y si el riesgo no está claro, no puedo prever por el momento que emitamos una recomendación de vacunación generalizada para menores de edad», ha concluido.

«La inmunidad colectiva no debería ser el objetivo principal de la vacunación de los niños»

El objetivo de la inmunidad colectiva «sigue ahí», sigue Van Kries, «pero la inmunidad colectiva no debería ser el objetivo principal de la vacunación de los niños». «Las vacunas infantiles se llevan a cabo para que los niños se beneficien de ellas, para que los niños se salven de enfermedades graves», enfatiza el médico, que apunta que «la inmunidad colectiva se puede lograr mucho mejor si se atiende a los 40 millones de adultos que aún no han sido vacunados. También se beneficiarían mucho más de las vacunas que los niños».

Hasta el pasado viernes, habían recibido la pauta completa de la vacuna contra el coronavirus 11.343.644 personas en Alemania, el 13,6% de la población, mientras que el 39,9% había recibido ya la primera dosis, 33.142.439 personas.

El Gobierno alemán, la canciller Merkel personalmente, ha asegurado que el 21 de septiembre habrá podido vacunarse todo aquel que lo desee y no cabe duda de que el plan de vacunación escolar daría el empujón final al plan gubernamental, que cumpliría su objetivo de inmunidad de grupo antes de las elecciones generales del 26 de septiembre.

Ante el obstáculo que supone la recomendación negativa de Stiko, comienzan a escucharse voces en la gran coalición de Merkel con los socialdemócratas del SPD a favor de establecer al menos un protocolo de vacunación de menores de edad, que hasta ahora no habían sido incluidos en ningún grupo preferente.

El vicepresidente del grupo parlamentario del SPD, Bärbel Bas, ha declarado que «supongo que Stiko elaborará una lista de enfermedades para las que recomienda la vacunación infantil» y ha sugerido que los niños con estas enfermedades se vacunen primero. «Esto debe garantizarse ahora a pesar de la cancelación de la priorización», insiste.

Además ha subrayado que la vacunación es posible incluso sin una recomendación general de Stiko. «Una vez que se han levantado los grupos de prioridad y se ha aprobado una vacuna, los padres pueden vacunar a sus hijos independientemente de estos factores de riesgo», dice, aunque reconoce que las aperturas escolares no deben depender de si los niños están vacunados.