sábado, 7 de octubre de 2023

La plaga del picudo rojo

 Contaba el decano de la prensa asturiana que la plaga ha llegado a Villaviciosa. Por aquí, por Gijón, ha pasado con fuerza y, como las plagas bíblicas, ha arrasado con un montón de ellas, incluidas las de vecinos de la zona. A la nuestra le afectó, pero un costoso tratamiento a tiempo, la ha salvado, de momento. Luce bella y esplendorosa superando la herida del picudo rojo en la cresta. Creo que el Ayuntamiento gijonés, de oficio, debería ir retirando las contaminadas o muertas, si los propietarios no lo hacen (y deberían), - tiene un coste claro está - por el riesgo de seguir contagiando. Es mi opinión. 

Por razones familiares, conozco bien Suiza. En ese país, si el césped de un vecino está mas alto de lo establecido para una zona, el resto de vecinos se lo recriminan y le obligan a hacerlo para que no estropee la belleza del lugar. Suiza es bella por definición pero los suizos se empeñan en mantenerla así. Y tienen un comportamiento "a lo suizo". 

¿Sabía usted, amable lector, que en Suiza, en comunidades de vecinos - no viviendas unifamiliares con jardín - no se puede utilizar la cisterna después de las diez de la noche, para no despertar a los vecinos? Un país civilizado con sus vecinos y su entorno. Así les va. 

Esta mañana de sábado y este fin de semana, parece que repetimos verano por aquí. En pleno octubre. ¿Dudamos del cambio climático?