Una chapuza de ley es una chapuza. Y genera problemas sin solución. Pero no va a dimitir, claro que no.
«Si ya se han revisado sentencias, parece difícil que
otros casos se traten de un modo distinto»
El catedrático de
Derecho Penal, Javier Fernández Teruelo, dice que «en sentido estricto, el
problema no tiene solución»
C. TUYA / Á. RODRÍGUEZGIJÓN.Viernes,
18 noviembre 2022, 01:40
«En sentido estricto no tiene solución porque
cualquier modificación legal para limitar o reducir los efectos ya no podría
aplicarse a casos juzgados. Las reformas que restringen o endurecen nunca se
aplican con efectos retroactivos. Todo lo contrario de lo que ocurre con las
reformas favorables que es obligado aplicarlas con efectos retroactivos».
El decano de la Facultad de Derecho y uno de los
mayores expertos en el sistema de seguimiento de víctimas de violencia de
género, el VioGen, Javier Fernández Teruelo, ve difícil solución a la brecha
abierta por la ley del 'solo sí es sí' para que presos condenados se beneficien
de un recorte de sus penas.
A su juicio, «quizá podrían adoptarse acuerdos de Sala
del Tribunal Supremo y Circulares de la Fiscalía General del Estado, que
tiendan a restringir los márgenes interpretativos donde los hay». En todo caso,
se teme que «llegarían también tarde, porque si ya se han revisado algunas
sentencias parece difícil evitar que otros casos en la misma situación se
traten de un modo distinto».
En su opinión, «una cascada, quizá no, pero sí habrá
un número relevante de casos objeto de revisión».
Recuerda Fernández Teruelo que las autoras del
borrador inicial ya pusieron de manifiesto que en algunos casos las penas eran
excesivas y quizá era bueno rebajarlas. «Parece obvio», continúa el decano, «a
la vista de la reacción política, que realmente esto no se advirtió, pues si
-como parece este efecto se quería evitar- era tan sencillo como introducir una
disposición transitoria, como la del Código penal de 1995 que decía lo
siguiente: 'En las penas privativas de libertad no se considerará más favorable
este Código cuando la duración de la pena anterior impuesta al hecho con sus
circunstancias sea también imponible con arreglo al nuevo Código'». A su
juicio, con eso «se habría evitado casi todo lo que parecer ser ahora un
problema, ya que cualquier pena que encajase dentro de los dos marcos penales
(el antiguo y el nuevo), que es lo que pasa casi siempre, ya no podría ser
revisada. Pero no se hizo».
«Rectificar de
inmediato»
El presidente del Principado, Adrián Barbón, manifestó
la necesidad «de buscar una salida a este embrollo». Durante su visita a las
instalaciones de Biogastur, en Navia, Barbón dejó clara su postura:. «Yo no
dudo de la buena voluntad cuando se legisla, pero es verdad que si a la hora de
aplicar una legislación se consiguen resultados no previstos y no deseados con
respecto a la idea de esa reforma, creo que hay que rectificar de inmediato»,
aseveró.
A su entender, «está claro que lo que se pretendía en
la reforma del 'solo sí es sí', no era una rebaja de penas, sino todo lo
contrario. Unificar el delito, ser más gravoso, y garantizar el consentimiento
libre de las mujeres para que no haya ese tipo de agresiones», añadió.
Sin ocultar su posición, el presidente aseguró haber
dedicado muchas horas al estudio de la cuestión. Y, aunque evitó culpar a los
jueces, reconoció «que hay sentencias que le gustan más que otras». «Soy
Licenciado en Derecho, y un profundo defensor de nuestra Constitución y de la
separación de poderes. Unos legislan, otros ejecutamos lo legislado, y otros
hacen cumplir. Cuando hay una aplicación no deseada no se puede salir atacando
a los jueces. Flaco favor hacemos así a la separación de poderes y al respeto a
los poderes del estado», resaltó.
El presidente defendió «la importancia de la ley para
garantizar el consentimiento libre y la proteger la libertad de decisión de las
mujeres». «No creo que la solución a este tema pase por atacar a los jueces»,
sentenció.