lunes, 7 de noviembre de 2022

LA DELICUESCENCIA EN LA ADMINISTRACIÓN

 Este artículo fue publicado en TRIBUNA DOMINICAL de 

EL COMERCIO el 06/11/2022

https://www.elcomercio.es/opinion/delicuescencia-administracion-20221106000744-ntvo.html

La delicuescencia en la Administración

¿Hay falta de vigor en la gestión del Ayuntamiento de Gijón? Toda la que se pueda imaginar y más. Sectarismo, también

SUSANA ÁLVAREZ OTERO

PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO





Bien es cierto que cuando el Ayuntamiento se pone a hacer algo, para lo que le interesa, lo hace rápido. El citado cierre de la plaza de toros es todo un ejemplo de fugacidad en la acción de gobierno local. Se dijo que el toro se llamaba 'Machista' o 'Feminista', no me acuerdo de la tontería, y que la plaza de toros se estaba cayendo -una trola como un piano de cola- y se acabó el espectáculo taurino. Punto final a la feria que tantos años dio juego en Gijón, para quien así lo quisiera. No era obligatorio asistir. Otro ejemplo de celeridad para cuando quiere y para lo que quiere la señora alcaldesa es el cambio de nombre de la Avenida de Juan Carlos I. No seré yo quien defienda a quien haya llevado a cabo acciones indebidas, pero le guste o no a la señora alcaldesa sigue siendo el Rey emérito. Le faltó tiempo al Ayuntamiento gijonés para anularlo del callejero y, si me apura, de la historia de este país, si en su mano estuviese. Algún papel, no menor, tuvo en la Transición democrática española ¿verdad?

El caso es que la plaza de toros que tan rápidamente clausuró la señora alcaldesa no se caía. Lo que sí se cayó, porque tenía que caerse y se veía venir, es la estación de autobuses. Si no lo recuerda, consulte usted por favor la hemeroteca de EL COMERCIO. Fue a la siete menos cuarto de la mañana del 12 de julio de 2002 y había unas 20 personas esperando. Once resultaron heridas de diversa consideración. Fue tal el estruendo del derrumbe que se pensó en una explosión. Aquel siniestro reavivó la polémica sobre la necesidad de habilitar una nueva estación. Parecía que todo se iba a acelerar y se iba a construir la nueva terminal, pero 20 años después, repito 20 años, la estación sigue igual. En realidad, la ciudad de Gijón lleva más de 30 años esperando por una estación de autobuses digna, no ya de una ciudad media española del siglo XXI, sino de una destacada ciudad turística del norte de España, a la que muchos de los sufridos turistas tienen que entrar por semejante cuchitril. Apenas la frecuento, pero una de las primeras veces que la pisé, que yo recuerde, fue allá por el siglo pasado, en el verano de 1998, cuando un chico me invitó al concierto de Alejandro Sanz. Tenía yo mi coche en el taller y vine desde Oviedo en autobús. Mi pretendiente insistía: «¿Por qué no vienes en tren? Es mejor». Le dije que el autobús tenía un horario más conveniente para mí y lo cogí. Cuando llegué, el muchacho se deshizo en excusas por el estado de la estación. Yo no daba crédito a lo que estaba oyendo. Obviamente la situación del cuchitril lo merecía, pero no era culpa suya. Me dijo que estaba aburrido de leer noticias sobre cómo la iban a remodelar o hacer una nueva -les recuerdo que estábamos en 1998 - y yo le contesté que no se preocupase, que seguro que la estación estaba próxima a ser renovada, porque semejante lugar era impropio de una ciudad del nuevo siglo. Y lo dije convencida. Jamás creí que 24 años después el cuchitril seguiría funcionando y sin visos de nueva estación.

Hace 22 o 23 años, en el plan de vías, el proyecto de soterramiento desde Veriña hasta Gijón en la zona del Humedal, y construir la estación en el Solarón, suponía 486 millones de euros. No se logró porque parecía caro y la oposición se negó. Se hizo años después otro proyecto desde la Algodonera hasta Moreda. Suponía 800 millones de euros, esto es, la mitad de recorrido y doble coste. Cuando excavaron los túneles parecía que se iba a poner en marcha nuevamente el proyecto, pero la estación sigue siendo el mismo cuchitril y mientras tanto el Ayuntamiento se ha gastado 12 millones ¡¡solo en proyectos!! Se presentó a bombo y platillo recientemente que la redacción de los proyectos para la estación intermodal durará hasta mediados de 2025 y el contrato no incluye la parte de los autobuses. ¡Inaudito!

Podría poner más ejemplos de la delicuescencia de la Alcaldía, pero es innecesario (la depuradora, todo el follón con el 'Cascayu', los carriles bici para kamikazes en la Avenida de la Costa y Pablo Iglesias...). ¿Se puede hacer peor?






Artículo destacado en SELECCIÓN DE PRENSA de la Universidad de Oviedo