Gijón es una de las ciudades de España con más piscinas en relación al número de habitantes. También tiene magníficas instalaciones deportivas que le permitieron obtener, hace un tiempo, la categoría de Ciudad Europea del Deporte. Y también dispone de un montón de bibliotecas en cada uno de los centros sociales que tiene la ciudad en las distintas zonas. El pasado viernes me acerqué a la que nos corresponde. Acababa de dejar a mi primogénito en la piscina y esperaba el turno para entrar con mi hijita y nadar cerquita de ella. La Biblioteca parecía un desierto. Libros había, claro está, pero mi hija y yo éramos las únicas que estábamos por allí. Y seguro que es así casi todo el día. Tampoco yo voy mucho porque compro los libros a mis hijos y quiero que se hagan su propia biblioteca. Y a mí me gusta leer MIS propios libros y la verdad es que si me gustan los machaco, así que no los puedo tomar en préstamo de la Biblioteca. Revisé autores españoles; los que están y los que no están. Y me encontré con este libro.
Leí el cuento de Mario Benedetti (maravilloso) y el de Javier Marías. Ahora espero que lo lea mi hijo, porque para él lo saqué.
También espero que nunca decida ser escritor. Lo que espero es que sea feliz y para ello tendrá que hacer lo que él quiera, evidentemente.
Me llegó ayer este mensaje de CEDRO, del que soy socia:
Feliz Día del Libro y del Derecho de Autor
Madrid,
23/04/2018.
Hoy, 23 de abril, se celebra el Día Mundial del Libro y del
Derecho de Autor. En esta fecha desde CEDRO felicitamos a todos los escritores,
traductores, periodistas, editores, libreros, lectores y a los interesados en
el mundo de la propiedad intelectual.
Según la UNESCO,
«este día brinda la oportunidad de reflexionar juntos sobre la mejor manera de
difundir la cultura escrita y de permitir que todas las personas, hombres,
mujeres y niños, accedan a ella, mediante el aprendizaje de la lectura y el
apoyo al oficio de la edición, las librerías, las bibliotecas y las escuelas».
Una fecha
simbólica
El 23 de
abril de 1616 fallecieron los escritores Cervantes, Shakespeare e Inca
Garcilaso de la Vega, tal y como explica la UNESCO. Con este motivo, se eligió
este día por el gran simbolismo de esta fecha.
Este
homenaje al libro y al derecho de autor se lleva a cabo desde 1995, cuando la
Conferencia General de la UNESCO, celebrada en París, decide rendir un
«homenaje universal a los libros y los autores, alentando a todos, y en
particular a los jóvenes, a descubrir el placer de la lectura», así
como a valorar las contribuciones de aquellos a quienes han impulsado el
progreso social y cultural de la humanidad, explica este organismo en su página
web.
