A mi madre dudo que le importe mucho, pero a otras personas divorciadas, poder comulgar tiene su valor. Lo mismo con los homosexuales.
No es una revolución eclesiástica pero sí un avance importante para algunos colectivos.
El papa Francisco aprueba las bendiciones a parejas homosexuales,
divorciadas o casadas por lo civil
Esta medida supone un avance respecto a 2021, pero mantiene una
diferenciación férrea entre estos 'ritos' y el matrimonio, que continúa
prohibido para las uniones de estas características.
El Papa Francisco en el acto de nombramiento de
cardenales, a 30 de septiembre de 2023, en Roma. — Stefano Spaziani / EP
MADRID
"Supone un verdadero desarrollo", pero serán
"inadmisibles los ritos y oraciones que puedan crear confusión entre lo
que es constitutivo del matrimonio". Estas frases pueden leerse en
la Fiducia supplicans, una declaración aprobada este lunes por el Papa Francisco mediante la que
se permiten, a partir de ahora, las bendiciones a parejas "irregulares" y "del mismo sexo".
Esto supone una cierta modernización para
la Iglesia católica, que ha modificado el pronunciamiento
de 2021 sobre el mismo tema para pasar a permitir que más parejas, además de
los matrimonios católicos, sean bendecidas. Sin embargo, esta medida está lejos
de ser una aprobación del casamiento entre
personas homosexuales, casadas por lo civil o divorciadas.
La medida se ha presentado como un gran avance, aunque
en el texto se especifica que no se quiere reconocer como matrimonio "algo
que no lo es" y que estas bendiciones tienen un sentido meramente "litúrgico".
Ritos
Para estos casos, los "procedimientos o
ritos" asociados al matrimonio quedan prohibidos pero, como "nadie
puede ser excluido de las bendiciones", estas podrán llevarse a cabo de manera espontánea, en peregrinaciones, santuarios o
en la calle, siempre que haya un sacerdote de por medio.
Las bendiciones tendrán lugar en lugares apartados de
los mayoritariamente relacionados con los matrimonios católicos, para
evitar "cualquier forma de confusión y escándalo".
Por esto, "nunca se realizarán al mismo tiempo que los ritos civiles
de unión, ni tampoco en conexión con ellos". "Ni siquiera con las
vestimentas, gestos o palabras propias de un matrimonio", aclara el Fiducia supplicans, del Dicasterio para la Doctrina de
la Fe y aprobado por el papa.
Lo cierto es que esta medida supone un avance respecto a 2021, cuando se aprobó que las
personas podías recibir una bendición, pero de manera individual. Las de
parejas "irregulares" y entre personas homosexuales estaban
prohibidas.