No por sabido es menos verdad. Cuidarse es esencial; en lo que comemos, obviamente, y en el tema del ejercicio. Suspendo en los ejercicios de fuerza porque me aburren soberanamente pero parecen importantes, a medida que cumplimos años. Sostengo eso sí, el ejercicio aeróbico.
Y sobre todo, me apunto a la felicidad. A dedicar el tiempo y la vida, o lo que nos queda de vida para los que ya tenemos una edad, a las cosas y las personas que nos aportan felicidad. Eso es lo que más nos alarga la vida o, al menos, lo que nos permite coleccionar momentos que valga la pena vivir y sentir ¿De qué sirve tener una vida larga si no eres feliz en ella?
Durar no es lo mismo que vivir.
Predica con el ejemplo porque tiene formación de ingeniero pero se ha dedicado a lo que le interesa de veras. Está muy bien.
https://www.elcomercio.es/sociedad/comer-bolleria-envejece-20231202005350-nt.html
«Comer bollería te envejece»
El asturiano
Marcos Vázquez publica 'Vive más', un libro en el que aporta las tres claves de
la longevidad: ejercicio, alimentación y felicidad
Este ingeniero y emprendedor decidió en
un momento de su vida apostar por su afición, el deporte y la salud, para ver
si podía convertirlos también en su modo de vida. Varios años después, lo que
comenzó con un blog y siguió con un podcast «cuando nadie hacía podcasts» ha
dado como resultado una formación especializada, un ramillete de libros y una
legión de seguidores de este autoproclamado 'revolucionario del fitness'. Se
llama Marcos Vázquez, nació en Avilés en 1976 y vive en Gijón. Su nuevo libro
se titula 'Vive más' y con él busca compartir con sus lectores las principales
claves para vivir más y mejor. «El título hace alusión a la longevidad, pero
ese 'más' también se refiere a hacerlo con más vitalidad, tener una vida más
rica, de mayor calidad», aclara.
Porque sí, aunque el
objetivo es vivir más, «si esa vida no nos es agradable, no tiene sentido»,
apunta. Por eso, a las clásicas recetas de ejercicio físico y buena
alimentación, Marcos Vázquez añade la de la salud mental. E introduce «el
concepto de 'ikigai' japonés, el propósito que cada uno tenga en la vida, eso
que te permite levantarte con ilusión cada mañana». No hace falta que sea un
propósito muy ambicioso. «Puede ser cuidar el huerto o ver crecer a tus
nietos», aclara, pero sí cree que es muy necesario para lograr esa felicidad,
esta estabilidad que nos permite, también, vivir más tiempo.
En su opinión, la actividad física «es
el auténtico elixir de la juventud. No hay nada inventado que nos permita vivir
más, salvo hacer un poco de deporte. Esto nos da diez años o más de vida, y
veinte años de mejor calidad de vida al final de la misma», calcula. «Alguien
de 60 que entrene su capacidad física y su fuerza puede sentirse como si
tuviese 40», anima. Y detalla qué es para él ejercicio físico. «La base es
moverse, no hacer una vida sedentaria. Lo mínimo es caminar unos 8.000 o 10.000
pasos al día, pero faltaría hacer dos o tres veces a la semana un poco de
ejercicio aeróbico, subir nuestras pulsaciones, y trabajar un poco la fuerza.
No hace falta meterse en un gimnasio, basta con hacer unas flexiones, unas
sentadillas, unas dominadas... Y se puede hacer casa». Apunta que los médicos
miran mucho el colesterol y poco la fuerza. «Cada vez está más clara la
necesidad de trabajarla para compensar la pérdida de masa muscular que sufrimos
con los años», nos cuenta. «Es algo esencial».
En cuanto a la comida,
lo tiene claro. «Salvo excepciones, como las conservas, cuanto más dure tu
comida, menos durarás tú». Y lo explica. «Los alimentos ultraprocesados, que
han ganado mucho espacio en nuestra alimentación, son lo peor que puedes comer.
Como resumen puedo decir que comer bollería te envejece. Tenemos que volver a
los alimentos de nuestros abuelos, y la carne y el pescado están ahí, siempre
que no abusemos de las cantidades», apunta. En cualquier caso, recomienda huir
de «las dietas milagro» y evitar obsesionarse con la comida y el deporte. «Todo
en su extremo se convierte en lo opuesto a lo que buscamos», tranquiliza. «Si
por cuidar la salud pones excesivos límites en tu vida, como evitar ir a una
fiesta porque quieres dormir tus ocho horas o no disfrutar puntualmente de un
postre porque no quieres tomar azúcar, algo estás haciendo mal», alerta. «Somos
animales sociales, necesitamos ser felices y relacionarnos con los demás. El
objetivo es disfrutar de la vida, no obsesionarnos con vivir más años una vida
insatisfactoria». Tomen nota.