Pues nos honró con su visita ayer noche y dio, como siempre, un impresionante concierto.
Infatigable. Que me de la receta, por favor, para cumplir años de esa manera.
¡¡Genial concierto!!
Lo que nos contaba la previa del concierto.
https://www.elcomercio.es/culturas/musica/modernidad-rechina-pelin-20231207183450-nt.html
Manolo
García: «La modernidad me rechina un pelín»
El sábado llega a la Laboral con todo el papel vendido en su gira de teatros: «Hay mejor sonido, más intimidad y todo lo sensible aflora»
Gijón
Manolo García llega el sábado a Gijón
con todo el papel vendido y ganas de compartir canciones y energía. El teatro
de la Laboral recibe a este músico que ha creado un buen número de himnos que
forman parte de la vida de varias generaciones y que, en su gira de teatros,
presenta 'Mi vida en Marte' y 'Desatinos desplumados'.
—¿Conserva todavía recuerdos de sus años de servicio militar en Gijón?–Lo recuerdo vívidamente. Yo no había salido nunca hacia el norte, mi límite como músico era Zaragoza. Me tocó en León el servicio militar con 19 años y cuando me pidieron destino yo elegí Gijón, porque quería ver el Cantábrico y conocer el norte, y tuve suerte. Me fascinó, cuando yo entré por el puerto Payares para arriba, que no había autovía, que era la carretera de curvas, el tren, aquellos túneles, descubrí un mundo nuevo, verde que te quiero verde. Estuve un año y muchos fines de semana que tenía posibilidad de salir, me quedaba por conocer y me iba a la cuenca minera, pateé Asturias lo que pude. Y como soy urbanita renegado y me gusta lo rural, descubrí les vaques, los paisanos, los Picos.
–¿Cómo nos ve ahora? ¿Hemos cambiado mucho?
–Todos hemos cambiado mucho, porque el
mundo no para de girar pero gira ahora de una manera confusa. Cuando he vuelto
a Asturias, me ha dado pena que se haya perdido buena parte de esa cultura
rural. En todas partes estamos modernizados, y a mí es que la modernidad me
rechina un pelín. Un poco es correctísimo, pero tantísimo... Asturias se ha
modernizado mucho, pero no ha perdido el arraigo a la tierra, al paisaje.
–Dice que el
mundo no para de girar, yo le digo que el que no para de girar es usted.
–Lo importante es participar. ¿Qué vas a
estar en casa viendo la tele o con el jodido móvil todo el rato mandando
Whatsapp a todo el planeta o viendo vídeos chorras? Girar hay que girar, hay
que hacer cosas, hay que ver a los amigos y librarse de la esclavitud de las
tecnologías. Yo lo practico, meto el móvil en el cajón tres días y me voy con
los amigos a jugar al dominó, eso es vivir, lo otro es estar esclavizado. Hace
nada sin estos cacharros del demonio trabajábamos menos y mejor, el espíritu
flotaba más. Somos títeres descabezados con ellos.
–Va de
pabellones a teatros, ¿el espacio lo cambia todo?
–Para un músico la calidad del sonido es
importantísima. En un teatro generalmente suena mejor, en un lugar grande, un
pabellón, dependes del viento, del eco, de los rebotes... El teatro tiene una
intimidad, tiene una parte donde todo lo sensible que hay en ti aflora, porque
las guitarras, las voces humanas te llegan con pureza; el concierto grande es
un festival, cantos, risas, gritos, fiesta... Yo lo que hago es una de cal y
una de arena, gira acústica y gira grande. La de este año, que está acabando en
Gijón este sábado, ha sido un poco por imperativo de salud, porque me han
recomendado que empiece por sitios más pequeños, el médico me ha dicho que ante
todo mucha calma. El año que viene iré a recintos más grandes.
–Entradas
agotadas. ¿Eso pesa?
–Pues sí porque uno está con la espada
de Damocles del resfriado, con el ¿me constiparé? ¿me quedaré afónico? Esa
inquietud me lacera las carnes, lo demás, no. Yo estoy encantado de que venga
mucha gente; yo, a cambio, también quiero ir con toda la vehemencia del mundo.
No voy por ir, para mí es la vida, es un intercambio de energía con la gente.
–¿Cuál es el
secreto para seguir ahí y con canciones que forman parte de la vida de todos?
–Eso es una maravilla. A mí no me pesa
nada. Lo disfruto. Es un regalo de los dioses y lo agradezco cada día y procuro
hacer un buen uso de ello. Soy uno que pasaba por ahí y me han ido cayendo
canciones, conocí a Quimi Portet, como grupo hicimos un montón de canciones que
perviven en la memoria colectiva. ¿He tenido alguna fórmula secreta? No, todo
acontece, soy un chaval de barrio al que le gustaba la música, que oía a Led
Zeppelin y los Beatles y pensaba cómo mola y luego descubres el flamenco y te
das cuenta que formas parte de ese grupo que tiene oído, sentido del ritmo, y
piensas que es divertido. Pero ni idea de que yo iba a hacer todo eso. Sí que
es verdad que un día decidí dejar de hacer versiones y empezar a hacer
canciones y ahí cambió mi vida.
–¿Cuánto de
oficio y cuánto de inspiración hay en componer?
–La inspiración ha de ser el 99%. El
oficio se va adquiriendo con los años, pero si solo haces canciones
'oficiales', son un producto. A mí me gustan las canciones que vienen por la
piel, la mirada curiosa, las ganas de vivir tu tiempo de manera intensa, de la
tentación y necesidad de existir. Existes a través de esas canciones y de
alguna forma haces existir a otros. La única forma de hacer canciones es
nutriéndote del mundo.
–¿Cómo es su
proceso?
–Yo no doy golpe. Mi sistema es voy
viviendo a mi manera y de repente tengo ganas de hacer una canción y me pongo a
tocar y llega, y a lo mejor pasan dos meses y estoy pintando o colaborando con
un grupo ecologista y me llegan las ganas de coger la guitarra, empezar a
cantar y hago canciones, y luego me voy a una exposición a Málaga y dos semanas
me olvido de que soy músico.
–Pero es
consciente de que es un tipo con suerte.
–Soy muy consciente. Yo me jubilé a los
treinta años cuando dejé de trabajar en empleos que no me interesaban
demasiado. Cuando después de los Rápidos y los Burros empezamos a despegar, le
dije a Quimi que íbamos a poder dedicarnos a la música. Desde entonces he
estado atareado en algo magnífico que es compartir emoción con muchísimas personas.
–¿Qué está
componiendo?
–Estoy escribiendo textos para
canciones. Luego empiezo a canturrear todo eso y a encontrar las melodías.
–¿Cómo se
lleva usted con las músicas actuales?
–Siempre que aporten algo, bien. Cuando
el rap habla, da claves, denuncia, nos lleva a la reflexión, me gusta. Cuando
hay un discurso coherente, lírico, bien organizado, me encanta. Cualquier
música de cualquier estilo, lo mismo. Me gustan las canciones que te mueven el
cuerpo o el alma, y si son las dos cosas, estupendo.
–¿El reguetón
mueve el cuerpo pero no sé yo el alma?
–Hay personajes que han entendido que el
mensaje ha de ser más respetuoso, mejor organizado literariamente hablando. Sí
ha habido un aluvión de basurillas, el mal tono, lo soez, lo burdo, no pega. No
vamos al colegio para hacer esto... Si todo es sexo machista, animalesco, es
que no quiero ni oírlo.
–Antes
hablábamos de Asturias, ahora le pregunto por Cataluña.
–Aquí está todo muy pacífico. Hay dos
vertientes, la del pueblo llano, y luego la política, que lleva otro baile. El
sentir del pueblo es variado, uno quiere independencia, el del otro no... Yo
respeto a todo el mundo, lo importante es que no haya bofetadas y que todo el
mundo coma. A los políticos, con esta cuestión y con todas, les veo demasiado
sonrientes porque en el fondo están pensando 'yo tengo un sueldo estupendo' y
les importa un poco menos lo social. Hay muchos por la labor de río revuelto y
de medrar. Esa sensación tengo.
MANOLO GARCÍA
Todas las entradas están agotadas
Manolo García presenta su Gira de Teatros 2023 en la que regresa a los escenarios en un renovado formato en el que interpretará en directo las canciones de su último trabajo de estudio que está compuesto por un doble álbum y que incluye los títulos Mi Vida en Marte y Desatinos Desplumados, y que pulverizaron el pasado año todos los récords de venta alcanzando el Nº 1 y Nº 2 en las listas oficiales.
Tras su exitosa Gira 2022 en la que colgó el cartel de sold out en todos sus conciertos, Manolo García inicia un nuevo proyecto en el que regresa a los escenarios con un formato renovado en el que recorrerá los mejores teatros de la geografía española presentando este espectacular directo al público de una forma más cercana.