Este artículo fue publicado en Tribuna Dominical
de EL COMERCIO el 06/02/2022
https://www.elcomercio.es/opinion/suicido-solucion-20220206001116-ntvo.html
El suicidio jamás es la solución
El suicidio se ha
convertido en la primera causa de muerte en el tramo de 14 a 29 años: 300
adolescentes y jóvenes en 2020, del total de 3.941 personas que se quitaron la
vida ese año. Expertos como la catedrática de Psiquiatría de la Universidad de
Oviedo Pilar Sáiz piden que se apruebe ya un plan de prevención
Trabajo con números y hay uno que me trae
de cabeza últimamente. Según anunciaba EL COMERCIO hace unos días, 300
adolescentes y jóvenes de 14 a 29 años se suicidaron en 2020, última cifra
oficial. El suicidio se ha convertido en la primera causa de muerte en España
en ese tramo de edad. En 2019 se quitaron la vida 309 menores de 30 años, más
muertes que en accidentes de tráfico, según la Fundación Española para la
Prevención del Suicidio. Lo grave es que desde 2010 han crecido un 30% las
víctimas y, actualmente, se suicidan 10 personas al día en nuestro país: en
2020 han sido 3.941 en total, la mayoría hombres (2.930).
El 06/02/2020
publiqué en EL COMERCIO el artículo 'Tirarse desde lo alto de la torre'.
Describía algo que me impactó y, cada día, cuando entro a trabajar en el bello
edificio de la Laboral lo recuerdo: desde esa torre, iluminada por el sol a
primera hora de la mañana, una chica de 17 años se quitó la vida. Nuestros
adolescentes se están suicidando. Muy sonado el de Shane, hijo de 17 años de
Sinéad O'connor, que parece que nos queda lejos. Si vemos la película 'Deep
Blue Sea', podríamos pensar que es cosa de desequilibrados amorosos y pasiones
irracionales. O asunto de rockeros a los 27 años; también músicos de verdad lo
han hecho. Podríamos creer que se trata de un problema de personas al límite
por cuestiones económicas, pero gente que nadaba en la abundancia también lo ha
hecho. Algunos, poco a poco, como Christina Onassis, que falleció a los 37 años
con más de 400 millones de dólares, sin haber encontrado nunca la felicidad y
combatiendo el vacío con Coca-Cola Light y sustancias varias contra su
depresión, tristeza, sobrepeso, el engaño de los hombres, el abuso de poder y
la falta de autoestima. Hay suicidios de golpe o por etapas.
La labor principal
la tiene la familia, pero, dado el impacto entre los jóvenes, creo que el
centro escolar, los institutos pueden jugar un papel de vigilancia importante
ante comportamientos extraños, como adolescentes que se vuelven retraídos,
callados, que se aíslan de amigos y familia, porque son alertas de que algo va
mal. Además, por cada suicidio consumado se estiman unos 20 intentos. Ante esta
situación, es preciso escuchar a los expertos para intentar reconducir la
tendencia creciente. Los nórdicos lo han hecho. Lograron reducir sus cifras de
suicidio. La catedrática de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo, Pilar
Sáiz, pide que se apruebe ya un plan nacional, con aspectos comunes en todos
los territorios y de obligado cumplimiento, para la prevención del
comportamiento suicida, dotado de medios que permitan reducir las «brutales»
cifras que registra nuestro país. Creo que es importante aceptar que a todos
nos puede suceder: sentir, en un momento dado un intenso deseo de morir. A una
íntima amiga mía le pasó y no está mentalmente desequilibrada. Sencillamente,
deseaba morir. Un día cogió el coche, dejó una carta en su casa, otra en casa
de su madre y, de noche, se acercó al borde de uno de esos bellos acantilados
asturianos, que nada tienen que envidiar a los de la costa irlandesa. Salió del
coche situado al borde del abismo. Hacía muchísimo frío. Un aire cortante. No
se puso la chaqueta. Quería que el viento le cortase la piel bajo la blusa, que
la hiriera y la rompiera de dolor, como ella se sentía rota de dolor por
dentro, con una frase que daba vueltas en su cabeza. Puso sus pies al borde del
acantilado. Cerró los ojos y vio la cara de su madre, luego la de su padre y,
repentinamente, pensó en cómo sería la de sus hijos. Si serían rubios con ojos
oscuros como ella, o bien ojos pardos y cabello castaño oscuro como su padre.
Se los imaginó. Los vio. Dio unos pasos atrás y se volvió a sentar en el coche
y a llorar intensamente para sacar todo el dolor. El amor a sus hijos no natos
le salvó la vida.
Todos tenemos que
encontrar algo que nos amarre a la tierra por si un día se nos van las ganas de
vivir. En el caso de mi amiga fue la maternidad quien la agarró con fuerza,
incluso cuando no era madre. Aquel día no fue a casa a dormir. Se puso a
conducir y terminó en el aeropuerto. Quería coger un avión. Largarse para
siempre de la patria querida, cuando hacía poco que había superado una
oposición, un trabajo para toda la vida, en el lugar donde llevaba viviendo toda
su vida. Se alojó en el hotel del aeropuerto. La trataron como a una reina. Era
la única clienta. A la mañana siguiente, cuando dio señales de vida, su padre
le echó una bronca por lo sucedido. Le dijo que, a diferencia de los demás, en
ningún momento estuvo realmente preocupado. Estaba convencido de que su buena
cabeza le evitaría la desgracia. Le dijo que le pidiera perdón a su madre y la
instó a que tomara inmediatamente una decisión que aún no ha tomado y no sabe
si un día tomará. El futuro es incierto por definición.
La vida está llena
de hermosas tentaciones en las que es necesario caer para que valga la pena,
pero la muerte no es una de ellas. La muerte es el final y el suicidio jamás es
la solución.
Universidad de Oviedo - Resumen de medios
(uniovi.es)
Ricardo Menéndez Salmón en una intervención en relación a este tema.
https://www.elcomercio.es/asturias/podemos-asturias-suicidios-prevencion-20220207133532-nt.html
Podemos Asturias demanda un protocolo de prevención
del suicidio en el entorno educativo
Mediante una proposición no de
ley, pretenden adelantarse y trascender el sistema sanitario dotando de más
herramientas a todo el profesorado
Podemos Asturias va a
solicitar al Gobierno regional que elabore «a la mayor brevedad posible», ha
reclamado el diputado Ricardo Menéndez Salmón, un protocolo para la prevención
del suicidio y las conductas autolíticas en el entorno educativo. Centra así el
objetivo en los jóvenes basándose en el último estudio publicado por el Centro
de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre el impacto de la pandemia. «La
intensidad de la afectación mental se agravó durante este periodo, habiendo
datos significativos en el rango de edad entre los 15 y los 29 años, cuyo
alcance ronda el 45% cuando antes de la pandemia no llegaba al 15%», ha leído
el diputado, por lo que «la prevención del suicidio requiere de estrategias que
trasciendan y precedan al sistema sanitario».
La proposición no de ley
que proponen llevar al Parlamento se fundamenta en «disponer de protocolos de
prevención, intervención y cuidados en el ámbito escolar», ha expuesto Menéndez
Salmón en rueda de prensa. Quieren seguir el modelo que empezaron implantando
Cataluña y Galicia y continuaron otras cinco comunidades: Aragón, Valencia,
Castilla y León, Baleares y Extremadura y desarrollar acciones en los centros
educativos de Primaria y Secundaria. «Estas vías incluyen protocolos y pautas
para valorar las posibles situaciones de pensamientos suicidas, plantear
entrevistas con alumnos y familias y supervisar, proteger y apoyar a las
personas afectadas», ha detallado el diputado de Podemos, que cede al Gobierno
el desarrollo del plan.
Menéndez Salmón tiene
claro que «hay que hablar de suicidio» porque «mencionar un temor es una
primera forma de enfrentarse a él». Además, entiende que ante esta temática «se
teoriza mucho, todos lo hacemos, pero se ejecuta poco».
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