viernes, 6 de octubre de 2017

Cambridge, no la India

Si hay algo que sorprende en Cambridge al visitante, es que las vacas están sueltas por los parques. Te queda la sensación de no estar seguro de si estás en una ciudad o en un pueblo. En realidad, es una ciudad muy respetuosa con el medio ambiente, con tantas bicicletas como habitantes, casi, casi, y que no quiere perder el contacto con la naturaleza, ni con estos animales. Una vez que llevas un tiempo viviendo  allí, te acostumbras: las vacas, por la calle. Normal. Como en la India. Al lado de los parques infantiles, de los columpios y pastando cerca del río. Y cuando se les antoja, atravesadas en el camino de vuelta a casa. Una delicia. Lo digo sin ironía.