Como socia de CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos), he recibido hoy correo informando de que el escritor Lorenzo Silva recibió el Premio CEDRO 2017.
En realidad, se trata de la primera edición de este galardón, con el que, de forma simbólica, esta Entidad reconoce la labor que una persona o institución ha desarrollado en defensa de los derechos de autor.
En realidad, se trata de la primera edición de este galardón, con el que, de forma simbólica, esta Entidad reconoce la labor que una persona o institución ha desarrollado en defensa de los derechos de autor.
Imagen del premiado, acompañado de, entre otros,
miembros de la Junta Directiva de la Entidad, del director del Instituto
Cervantes, de la presidenta de la Comisión de Cultura del Congreso y
del Ministro.
Autor de la foto: P. Moreno.
Tras la lectura de su discurso, en el acto de entrega del Premio CEDRO 2017, me quedo con el último párrafo:
"La segunda idea es la esperanza, como decía, y la esperanza para mí viene del hecho de que estoy convencido de que este es un país decente, de que este es un Estado de Derecho con sus defectos y carencias como todos los tienen, de que este es un país democrático y que intenta ser justo. Y estoy convencido de que mi país jamás permitirá que suceda aquello que ya denunciaba Walter Benjamin hace muchos años, casi cien, al afirmar que cuando en una sociedad se permite que se degrade la sensibilidad y la capacidad de conocimiento de la gente eso es una herramienta para el mantenimiento de un poder ilegítimo. Como sé que estoy en un país donde el poder es legítimo estoy convencido de que no permitirá que eso suceda".
También estoy de acuerdo en que los creadores tienen derecho a vivir de su obra. Hay que protegerla.