sábado, 4 de noviembre de 2017

El secreto del tiramisú

Siempre hay una buena ocasión para ponerse manos a la obra en la guerra culinaria y preparar un buen tiramisú. Reconozco que no me ha llamado Dios por el camino de la excelencia culinaria y que gracias a ese invento llamado Thermomix para analfabetos en la cocina como servidora, sobrevivo en la dura tarea de alimentar convenientemente a mis hijos. Mis guisos (fabada, lentejas, garbanzos, …) según mis hijos están "mejor que los del comedor del cole" pero "peor que los de las abuelas". En todo hay clases en esta vida y estoy bastante satisfecha con la valoración, dadas mis carencias en este aspecto.


Sin embargo, el tiramisú siempre me ha salido bien. El secreto me lo dio la que fue mi profesora de italiano durante varios años, Pierangela Farnesio, nativa del Piemonte italiano. El truco definitivo para quede bien, bien, está en batir convenientemente las claras y añadirlas con mucho cuidado a la mezcla de yemas, mascarpone y azúcar. Y, por supuesto, las cucharaditas de amaretto son fundamentales para el toque final. Y que duerma toda la noche en la nevera. El tiramisú se consume al día siguiente de su preparación. 



"Delicioso".....eso me han dicho hoy, 4 de noviembre.