El próximo 9 de diciembre se cumplirán 22 de años de mi residencia en la ciudad de Gijón, que me gusta mucho, la verdad.
Sin embargo, mi corazón y mi identidad siguen siendo ovetenses. Me temo que hay cosas que no cambian nunca.
Y mi color favorito es el azul: el de la bandera de mi ciudad natal, del Principado de Asturias, del Real Oviedo y el color de mi casa, en Gijón.
Me sorprendió esta noticia ya hace un tiempo.
Paseo de enamorados en el Oviedo antiguo.