lunes, 24 de enero de 2022

Los Hollister, Los Cinco, Torres de Malory...

 Escuché en una entrevista a Marta Robles, cuando hablaba de sus lecturas de niña, y lo cierto es que coincidíamos. Tal vez en la generación previa, la suya, fue algo más Torres de Malory lo exitoso. De ahí recuerdo haber leído un par de libros. 

Ahora bien, Los Hollister y Los Cinco fueron los protagonistas absolutos de las lecturas de mi generación. A mí me gustaban más Los Cinco, porque Los Hollister fueron más un eco de ello, pero también me gustaron muchísimo. Tuve ambas colecciones completas. Mis padres me los regalaban cada vez que salía uno, y luego creo que los dieron a la hija de una amiga. Me dio mucha rabia. 

Sobre todo de Los Cinco. Me sentía identificada con Ana y me gustaba imaginarme siendo ella. Es curioso que de niña y jovencita, al leer, me quería ver en una protagonista del libro y ahora cuando leo, trato de ver o leer al autor/a en lo que escribe. Es curioso ese cambio. 

La colección de Los Cinco era blanca. Los Hollister naranja. 

Le regalé a mi hija uno de Los Cinco, en una nueva edición, que es azul, pero resulta difícil enganchar a los niños a la lectura hoy en día. Ella todavía se deja más que su hermano. 

Salvo los raritos, los niños de mi generación disfrutamos mucho con ellos. Y además estaban muy bien. Eso nos enseñó a ser buenos lectores.