lunes, 10 de enero de 2022

Iniciando el ejercicio económico 2022

Este artículo fue publicado en TRIBUNA DOMINICAL 

de EL COMERCIO el 09/01/2022 

https://www.elcomercio.es/opinion/iniciando-ejercicio-economico-20220109215826-nt.html

Iniciando el ejercicio económico 2022

La pérdida de poder adquisitivo amenaza con disparar la conflictividad, porque pocas empresas compensarán a sus empleados conforme al IPC en este nuevo año

 

Comienza un nuevo ejercicio económico en el que aspiramos a lograr el 'pandexit', es decir, la salida de esta dichosa pandemia. Señalan los expertos que el ómicron puede barrer esta plaga. Esperemos que tengan razón. Mientras tanto, hemos de pelear por salir a flote, tratando de impulsar la actividad económica con cifras crecientes de contagios, a pesar de los elevados porcentajes de vacunación en nuestro país. En un mundo globalizado, que ha facilitado la expansión de este virus, no podemos lograr la recuperación de manera aislada, sino que la mejora económica internacional ayudará a lograr la nuestra. Las herramientas utilizadas han sido la aplicación de programas fiscales expansivos no vistos en las últimas décadas, el mantenimiento de condiciones financieramente laxas por parte de los bancos centrales, las consecuencias sobre el gasto privado de la acumulación de ahorro forzoso y la aceleración del proceso de digitalización de nuestras economías.

El primer semestre del pasado año ya certificó que las principales economías del mundo recuperarían durante 2021 los niveles de PIB perdidos, si bien hemos afrontado meses muy complejos, tanto por la excepcionalidad de la crisis como por las respuestas de política económica. Que la recuperación en 2021 no haya sido tan rápida como se pronosticaba se debe a las mutaciones del virus, a las elevadas cifras de contagios y a las disrupciones en las cadenas de producción mundiales. Con todo y con eso, personalmente siento alivio al pensar en el año previo 2020, con un nivel total de incertidumbre en el que incluso dudábamos de la efectividad de las vacunas que, desde luego, la tienen. Tal vez no tanto para evitar el contagio sino para que los síntomas sean livianos, en la mayoría de vacunados, si uno tiene la mala suerte de contagiarse.


Este comienzo de año 2022 a mí me ha llevado a preguntarme algo muy lógico: ¿quién me devuelve mi capacidad adquisitiva?. Y no soy la única, ¿verdad? Cuando vamos a echar gasolina, cuando miramos el recibo de la luz o, sencillamente, la compra del supermercado, nos dejan bien claro el subidón de precios. Mientras que los incrementos salariales en los convenios colectivos no llegan al 2%, la inflación ha escalado hasta el 6,7% (récord en 30 años).

La pérdida de poder adquisitivo amenaza con disparar la conflictividad, porque pocas empresas compensarán a sus empleados conforme al IPC en este nuevo año. Algunas compañías subirán los salarios entre el 2% y el 3%, sobre todo las tecnológicas. No obstante, las reducciones de jornada pueden ser una palanca para mejorar las remuneraciones. En cuanto a la modalidad de trabajo, todo parece indicar que, en este escenario, vamos a un modelo de trabajo híbrido, que se está imponiendo como la opción preferida para la mayoría de las empresas. La posibilidad de combinar trabajo presencial y en remoto facilita la conciliación, atrae nuevo talento a las organizaciones y permite reducir costes a las compañías. La tecnología 'cloud' es el gran facilitador de este nuevo escenario, y la virtualización de escritorios responde a la necesidad que tienen las empresas de ofrecer a sus empleados una oficina ubicua en condiciones de alta disponibilidad, rendimiento y seguridad. La era del escritorio permanente ha pasado a la historia, y que tengamos que desplazarnos todos los días a nuestro centro de trabajo, también. De hecho, digitalizar a otros es un negocio en constante crecimiento: marketing digital, posicionamiento en internet, servicios en la nube… En los últimos años han proliferado asesores especializados que ayudan a las PYMEs en su transformación, básicamente porque no hay alternativa. Las empresas, para sobrevivir, tienen que estar en plena reinvención. De hecho, las que más han aprovechado la aceleración que el covid-19 ha inducido a la transformación digital son las que han sido capaces de crear modelos de negocio en entornos digitales. Bien de manera nativa (Amazon, Glovo, Cabify, Clicars...) o bien las que rápidamente han creado plataformas digitales que ofrecen una experiencia de usuario omnicanal -Inditex es un claro ejemplo de ello-. El reto está también en cómo la digitalización puede ayudar en el ámbito de la cadena de suministro y en la relación con el rol clave del proveedor.

A nivel industrial, la automatización representa el presente y el futuro del mundo laboral. Así, la implantación de robots llegará a todo tipo de profesiones, aunque evidentemente afectará más a los trabajos industriales y logísticos. Esto desafortunadamente destruirá empleos, pero a la vez, generará otros que antes no existían. En este sentido, EE UU está un paso por delante del resto. De hecho, la guerra fría entre China y EE UU por ser la mayor potencia económica del mundo también ha llegado a la robótica. Por el momento, en esto los americanos están en cabeza, porque su inversión anual en desarrollo de inteligencia artificial duplica la de China, según datos del Banco Europeo de Inversiones. Afrontamos pues un nuevo año en el que sería deseable lograr lo que el presidente Pedro Sánchez anuncia: una recuperación justa y sólida. Imposible discrepar de ello. Ahora bien, para lograrlo, las inversiones y reformas que integran el Plan de Recuperación deben servir de base para dicha recuperación justa que nos impulse hacia el futuro. Y eso sucederá si, y solo si, son las correctas y se gestionan de la manera adecuada. Tenemos por delante todo un año para comprobarlo. ¡Muy feliz año 2022, amable lector!







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Artículo en SELECCIÓN DE PRENSA de la Universidad de Oviedo