martes, 7 de diciembre de 2021

Querer es poder

Este señor se encuentra el ayuntamiento endeudado, se baja el sueldo a 1000 euros, hace una gestión que rebaja la deuda y considera oficial el asturiano. Querer es poder. Tipos así hacen creer, por un rato, que la política puede ser una noble actividad al servicio de los ciudadanos. 

https://www.elcomercio.es/asturias/siero-centro/asturiano-oficial-bimenes-20211128000704-ntvo.html

«El asturiano es oficial en Bimenes porque lo consideramos un derecho»

AITOR GARCÍA CORTE ALCALDE DE BIMENES

«Cuando llegamos al Ayuntamiento en 2015 las luces de los pueblos estaban apagadas y ahora las cosas han cambiado mucho»



El asturianista Aitor García Corte vive el ecuador de su segundo mandato como alcalde de Bimenes. El municipio ha sufrido una transformación notable, desde que obtuvo la mayoría de los votos en las elecciones municipales de 2015. Y es que al entrar en la administración su equipo, Asturianistes por Bimenes, se encontró una deuda de casi un millón de euros en un territorio que apenas llega a los 2.000 habitantes. Casi siete años más tarde, han conseguido liquidar prácticamente la deuda y ya vuelven a tener la puerta abierta para utilizar el remanente de tesorería en inversiones para los vecinos. Además, el municipio yerbato es el único en todo el Principado donde el asturiano es la lengua oficial desde hace más de dos décadas. El 2 de julio de 2016 se renovó la primera declaración institucional de oficialidad, momento en el que el regidor dejó claro que su uso «no es obligatorio» y que cada persona es libre de expresarse en el idioma que considere.

-Bimenes es el único concejo en el que el asturiano es oficial, ¿cuáles considera que son sus beneficios?

-¿Cuáles son los prejuicios? Ninguno. Los beneficios son muchísimos ya que se trata del reconocimiento de un derecho. Es muy simple. Aquí es oficial porque sigue siendo oficial. El que quiera habla en asturiano y el que no quiera, pues lo hace en castellano. Se trata, únicamente, del reconocimiento de un derecho. Yo no soy filólogo, pero la mayoría de personas cultivadas en esto dicen que es un idioma y que no está reconocido. Personalmente, creo que es una tema que atiende a cuestiones políticas. Si bien, quiero dejar claro que la tendencia de apoyo o rechazo que se puede vivir en la Junta General, según el signo político, no es la misma realidad con la que lidiamos aquí.

-Explíquese.

-Lo que quiero decir es que en este concejo no se vive la hostilidad política ni las diferencias que se ven a nivel regional, donde la derecha tiene que votar en contra y la izquierda a favor de la oficialidad. Aquí no es cuestión de ser de ningún partido y la mayoría de la gente está a favor porque es un camino común del concejo. Un hecho que refuta esta tesis es que en el colegio público de Martimporra todos los alumnos están matriculados en asturiano, sin ser obligatorio. Eso no es signo de división, En definitiva, somos un pueblo que defiende sus tradiciones y respeta los derechos de los asturiano-parlantes y quiere conservar una de las lenguas romances más antiguas de la península.

-¿Qué les diría a los detractores regionales del proceso de oficialidad?

-No les diría nada, porque generalmente los detractores del asturiano son los mismos de todos los derechos sociales y los servicios públicos que tenemos y que después hacen uso de ellos.

-Se habla mucho de la oficialidad de Bimenes, pero poco de que usted es el alcalde del Principado, con dedicación exclusiva, que menos cobra.

-Mil euros netos al mes. Todo atiende a una cuestión de principios y rigor político. Cuando Asturianistes por Bimenes entramos en el gobierno, nos encontramos un concejo que tenía casi un millón de euros de deuda y en el que las luces de los pueblos estaban apagadas. A mí no me pareció, en ese momento, que estar al servicio del pueblo fuera designarme un sueldo, por lo que decidí ponerme el más bajo permitido por la ley. No me sabía bien tener una deuda tan grande, trabajadores sin cobrar y el Consistorio al borde de la intervención y ponerme a cobrar un sueldo que fuese muy alto. No estoy aquí por eso. Hay que predicar con el ejemplo y quise demostrar que yo no necesitaba debatir cuestiones de sueldo, sino quitar la deuda.

-¿En qué punto se encuentra el pago de esa deuda?

-Después de conseguir el remanente del año pasado disponíamos de liquidez suficiente para poder liquidarla. Fue entonces cuando el Gobierno Central permitió gastar ese dinero en inversiones financieramente sostenibles. Nosotros, por sentencia y la regla de gasto, todo el remanente tenía que ir destinado a afrontar el pago, pero por primera vez pudimos utilizarlo para construir infraestructuras en el municipio. Ya es una cuestión personal, pero esperamos liquidarla antes de que termine el mandato.

-También mantienen el tipo con la evolución demográfica, tan precaria en la zona rural del Principado.

-Estamos ahora mismo estancados en los 1.700 habitantes, pero la tendencia decía que a finales de este año deberíamos estar rondando los 1.500.

-¿Por qué cree que ocurre esto?

-Somos un concejo que se encuentra en el corazón del Principado y cuenta con muy buenas comunicaciones. Estás a un 'tiro de piedra' de las ciudades o de la Cuenca Minera. Otro tema son los servicios de los que disponemos y de los que nos prescindimos durante de la pandemia. No quitamos ni uno solo. La crisis sanitaria fue otro factor determinante porque hubo muchos retornados. Volvieron hijos y nietos de yerbatos que vivían aquí hace muchos años a establecerse en sus casas. Pensamos que vieron y experimentaron el cambio que había tenido Bimenes en los últimos años y retornaron. Con esto me vuelvo a referir a los servicios: contamos con accesibilidad a los colegios; una Escuela Infantil, dos polideportivos, residencia... Todo esto sin haber subido un impuesto o una tasa municipal desde 2015.

- ¿Y la fibra óptica?

-Ya la tenemos aquí y esperamos que pronto llegue a San Emeterio.

- ¿Cuál es el próximo objetivo del gobierno local?

-Siempre lo tuvimos claro: dotar de estabilidad presupuestaria al Ayuntamiento y en eso estamos.

- ¿Se volverá a presentar al cargo?

-Es muy pronto para decirlo.