miércoles, 1 de marzo de 2017

Lo mejor para nuestros hijos

                Este artículo fue publicado en el diario EL COMERCIO el 17/02/17
Me eduqué en un colegio concertado. Precisamente en uno de esos colegios que se pueden ver afectados por la revisión de los conciertos educativos. Mis dos hermanos varones acudieron en primaria a un colegio público para luego pasar a los jesuitas. Mis padres me ofrecieron hacerlo también pero decliné la invitación. Desde niña he sido una persona con ideas propias y hacer el traslado me hubiera parecido una traición. De dominica a jesuita, ¡imposible! Por otro lado, es ineludible el efecto sobre la formación de la persona que puede tener el tipo de colegio al que acude. Y resulta que el mío me gustaba, y quería seguir empapándome de sus valores: el dominico es austero, estudioso, con vocación por la docencia y la transmisión de conocimiento, además de muy metódico y organizado. Me gustaba mucho su hábito blanco, con una túnica, escapulario, cogulla con capucha y una capa de color negro. Mis padres pudieron elegir el tipo de colegio que querían para sus hijos y, de hecho, eligieron distintos colegios, en distintos momentos del tiempo, y lo hicieron porque querían lo mejor para sus hijos. Exactamente lo mismo que queremos todos y, aplicándome el cuento, mis hijos asisten a un colegio público, precisamente porque sus progenitores consideramos que es lo mejor para ellos, entre otras razones porque la preparación del profesorado de la enseñanza pública es superior al resto, lo cual necesariamente se traduce en la formación que reciben los alumnos. Las oposiciones por las que pasa el profesorado de la enseñanza pública llevan a un proceso de selección en el que salen elegidos los mejores. Por consiguiente, creo absolutamente necesario defender la enseñanza pública, cuidar de ella y garantizar la escolarización en ella de todos los alumnos que lo deseen. Insisto, los que así lo deseen, porque hay algo que para mí está por encima de todo, en este tema que nos ocupa y en casi todos, que es la libertad de elección. Mis padres la tuvieron, ¿por qué no vamos a seguir teniéndola nosotros y las generaciones venideras? 

Viene esto a cuento porque, como bien sabe el lector, se producirá en breve la revisión de los conciertos educativos asturianos y me parece bueno que se siga facilitando la posibilidad de elección a los padres de la educación que quieren para sus hijos. Cuidar de la enseñanza pública es imprescindible; mantener la posibilidad de elección de un colegio alternativo concertado, muy recomendable para quien así lo quiera. Parece ser que la voluntad es repartir la bajada de la natalidad entre ambas redes, respetando que éstas han de coexistir en armonía, toda vez que el Tribunal Supremo ha denegado la supresión de unidades en la concertada si hay demanda y aunque existan plazas libres en la pública. Por otro lado, me parece una excelente noticia que la iniciativa de Podemos respaldada por IU en relación a este tema haya sido rechazada con el voto en contra de PSOE, PP, Foro y Ciudadanos. Tener menos posibilidades de elección no es bueno. Gobernar consiste en trabajar por el bien común, tratando de mejorar los recursos educativos, sin empeorar lo que ya se tiene. Por quitar el sabor amargo de algunas de las protestas que ha habido estos días, con insultos mutuos y con términos como “fascistas” o “sectarios”, finalizo con un chiste muy común entre los dominicos:
P. ¿En qué se parecen los jesuitas y los dominicos? R. Bueno, ambos fueron fundados por los españoles: Santo Domingo de los dominicos y San Ignacio de Loyola de los jesuitas. También fueron ambas fundadas para luchar contra la herejía: los dominicos a luchar contra los albigenses y los jesuitas para luchar contras los protestantes.  P. ¿Cuál es la diferencia entre los jesuitas y los dominicos? R. Bueno, ¿has conocido a albigenses últimamente?” De lo anterior se deduce que los miembros de la comunidad dominica nos caracterizamos por lograr nuestros objetivos. ¡Ojo al dato, amable lector!

¡¡Cuántas veces canté yo este himno en la capilla del Colegio "Dulce Nombre de Jesús" de Oviedo, a lo largo de los 13 años que acudí a ese centro educativo!!