He leído en prensa española por internet, un artículo sobre las causas del divorcio. Teniendo
en cuenta las estadísticas, ya es más probable divorciarse que lograr aquello
de “hasta que las muerte nos separe”. Aquí las dejo, por si ayuda a encontrar
el buen camino, amable lector.
"Estas son las 8 principales causas de divorcio"
La psicóloga especialista en terapia sexual y de pareja Marta
Ibáñez propone 8 claves para evitarlo
Falta de comunicación
La falta de comunicación es la
principal razón por la que una pareja acude a terapia, no solo sienten que no
hablan lo suficiente sino que cuando lo hacen parece que el mensaje no llega
correctamente. Puede ser que el emisor no sepa expresarse con claridad o que el
receptor no sepa escuchar, normalmente es una mezcla de los dos y la clave está
en asumir que tenemos parte de responsabilidad.
Nos creemos demasiado buenos
La idea principal es que merecemos algo
más que lo que nuestra pareja nos ofrece. Esta sensación de insatisfacción nos
lleva a buscar y por tanto encontrar solo los puntos negativos de nuestra
pareja y así confirmamos nuestra teoría, somos mejores que ella. Tratar de ver
el lado bueno de la persona que hemos elegido en lugar de entrar en un bucle de
negatividad puede cambiar la perspectiva.
Nos sentimos atrapados
Tenemos una sensación de sofoco derivada
de la idea de que no avanzamos y nuestra pareja tiene la culpa. Tenemos la
sensación de que no nos deja crecer y desarrollarnos, no podemos hacer todo lo
que queremos hacer, todo parecen deberes y nunca hacemos nada de lo que nos
apetece, no salimos solos, no vemos a nuestros amigos, nos gustaría vivir en
otro país… Mil ejemplos que ilustran que culpamos a nuestra pareja de nuestra
falta de iniciativa.
No se cumplen las expectativas
Cuando una relación comienza lo hace con
las expectativas de ambos flotando sobre la pareja, los dos tienen una idea de
cómo será sus vidas juntos, de cómo serán dentro de 10 años y simplemente no se
cumplen esas expectativas. Claro, cada cual tiene unas y además luego la vida
nos lleva por otros senderos. Además de que esas expectativas pueden cambiar
con el tiempo.
Diferentes personalidades
Al principio lo distinto atrae e
intriga, pero está comprobado que las parejas que más cosas tienen en común son
las que mejor funcionan. De hecho esto puede extenderse a las diferencias
culturales y es muy común que nos parezca muy exótico la cultura del otro, pero
una vez se convive, esas diferencias pueden ser muy pesadas y es una causa
importante de divorcio.
Falta de confianza
Sea a consecuencia de una infidelidad o
simplemente porque se haya iniciado la relación ya con esa falta de confianza
aunque no haya pasado nada, esta dificultad se lleva por delante a muchísimas
parejas estables. Rompe tanto el que no confía como en el que no confían, que
se siente controlado y continuamente cuestionado. La confianza en el otro es
una cuestión clave para la felicidad en pareja.
Cambio de prioridades
Cuando esa pareja se conoció tenían unos
valores que ahora han cambiado. Generalmente cuando es un problema es porque
solo cambiaron los valores de uno de los miembros de la pareja o porque, en
raras ocasiones, cambian los de los dos, pero en distintas direcciones. Esto es
algo natural, estamos en continua evolución y no se puede evitar.
Infidelidades
Aparte de la falta de confianza, el
problema de verdad es cuando uno de los miembros de la pareja se enamora
de otra persona. Aquí no hay vuelta de hoja, hay que terminar con la relación
para iniciar la nueva. Aunque muchas personas llevan las dos relaciones en
paralelo e incluso terminan eligiendo a su esposo/a, el romper un matrimonio
para iniciar otra relación es una de las principales causas de divorcio.