jueves, 31 de agosto de 2017

¿Hasta que la muerte nos separe?

He leído en prensa española por internet, un artículo sobre las causas del divorcio. Teniendo en cuenta las estadísticas, ya es más probable divorciarse que lograr aquello de “hasta que las muerte nos separe”. Aquí las dejo, por si ayuda a encontrar el buen camino, amable lector.

"Estas son las 8 principales causas de divorcio"
La psicóloga especialista en terapia sexual y de pareja Marta Ibáñez propone 8 claves para evitarlo



Falta de comunicación

La falta de comunicación es la principal razón por la que una pareja acude a terapia, no solo sienten que no hablan lo suficiente sino que cuando lo hacen parece que el mensaje no llega correctamente. Puede ser que el emisor no sepa expresarse con claridad o que el receptor no sepa escuchar, normalmente es una mezcla de los dos y la clave está en asumir que tenemos parte de responsabilidad.

Nos creemos demasiado buenos

La idea principal es que merecemos algo más que lo que nuestra pareja nos ofrece. Esta sensación de insatisfacción nos lleva a buscar y por tanto encontrar solo los puntos negativos de nuestra pareja y así confirmamos nuestra teoría, somos mejores que ella. Tratar de ver el lado bueno de la persona que hemos elegido en lugar de entrar en un bucle de negatividad puede cambiar la perspectiva.

Nos sentimos atrapados

Tenemos una sensación de sofoco derivada de la idea de que no avanzamos y nuestra pareja tiene la culpa. Tenemos la sensación de que no nos deja crecer y desarrollarnos, no podemos hacer todo lo que queremos hacer, todo parecen deberes y nunca hacemos nada de lo que nos apetece, no salimos solos, no vemos a nuestros amigos, nos gustaría vivir en otro país… Mil ejemplos que ilustran que culpamos a nuestra pareja de nuestra falta de iniciativa.

No se cumplen las expectativas

Cuando una relación comienza lo hace con las expectativas de ambos flotando sobre la pareja, los dos tienen una idea de cómo será sus vidas juntos, de cómo serán dentro de 10 años y simplemente no se cumplen esas expectativas. Claro, cada cual tiene unas y además luego la vida nos lleva por otros senderos. Además de que esas expectativas pueden cambiar con el tiempo.

Diferentes personalidades

Al principio lo distinto atrae e intriga, pero está comprobado que las parejas que más cosas tienen en común son las que mejor funcionan. De hecho esto puede extenderse a las diferencias culturales y es muy común que nos parezca muy exótico la cultura del otro, pero una vez se convive, esas diferencias pueden ser muy pesadas y es una causa importante de divorcio.

Falta de confianza

Sea a consecuencia de una infidelidad o simplemente porque se haya iniciado la relación ya con esa falta de confianza aunque no haya pasado nada, esta dificultad se lleva por delante a muchísimas parejas estables. Rompe tanto el que no confía como en el que no confían, que se siente controlado y continuamente cuestionado. La confianza en el otro es una cuestión clave para la felicidad en pareja.

Cambio de prioridades

Cuando esa pareja se conoció tenían unos valores que ahora han cambiado. Generalmente cuando es un problema es porque solo cambiaron los valores de uno de los miembros de la pareja o porque, en raras ocasiones, cambian los de los dos, pero en distintas direcciones. Esto es algo natural, estamos en continua evolución y no se puede evitar.

Infidelidades

Aparte de la falta de confianza, el problema de verdad es cuando uno de los miembros de la pareja se enamora de otra persona. Aquí no hay vuelta de hoja, hay que terminar con la relación para iniciar la nueva. Aunque muchas personas llevan las dos relaciones en paralelo e incluso terminan eligiendo a su esposo/a, el romper un matrimonio para iniciar otra relación es una de las principales causas de divorcio.