Si ayer hubiera estado en Gijón, seguro que me habría acercado a escuchar el pregón de Roberto Álvarez, mi tocayo de apellido, como tantos otros por la Patria Querida. Desde luego, los Álvarez no podemos negar nuestra procedencia. En mi caso, un apellido de Asturias y otro de Galicia. Tampoco podemos negar los asturianos lo mucho que nos hemos cruzado con los gallegos, en el buen sentido de la palabra. Seguro que el "speech" de Roberto animó a la gente y a él le hizo muy feliz. O eso parece. Menciona cosas de los asturianos que son muy ciertas y yo diría que la total antítesis de lo que son los británicos. Los asturianos decimos lo que pensamos - cosa que no siempre se debe hacer - y por aquí siempre utilizan el lenguaje eufemístico, por lo que ellos consideran una cuestión de buena educación o de tacto, que obliga al interlocutor a entender no sólo lo que dicen sino lo que han querido decir. ¿Tanta educación les lleva a la hipocresía?
Aquí la noticia del pregón en el EL COMERCIO. Bravo por Roberto!
http://www.elcomercio.es/gijon/roberto-alvarez-inaugura-20170804204836-nt.html
«Pecad todo lo que podáis»
El actor Roberto Álvarez hace una
llamada a la juerga global y total en un pregón de Semana Grande repleto de
memoria, nostalgia y amor convertido en una oda al carácter gijonés: «Somos
generosos, cariñosos y abrimos los brazos a todo y todos»
Tiró de memoria y
nostalgia. Viajó a la infancia, a un Gijón que ya no existe y reivindicó alto y
claro ese carácter grandón y generoso del que presumió con orgullo. Roberto
Álvarez, actor, se hizo dramaturgo para poner bellas palabras en el pregón con
el que se inauguró Semana Grande de Gijón. ......