"Soy un hombre muy sensible a la belleza"
Aunque quien la dijo no era poeta, sino que lleva el nombre de un poeta español con Premio Nobel de Literatura, la frase le funcionó muy bien. Se casó con la chica.
Tengo toda la discografía de este señor y no he comprado ni un solo CD. Cosas de
los gananciales que es como nos casamos, por defecto o en ausencia de capitulaciones matrimoniales que indiquen lo contrario, en la mayor parte de España. Hay territorios con excepciones en esto. Uno de mis hermanos vive en Mallorca y dice que al parecer
allí, por defecto, funciona el régimen de separación de bienes. Jugársela en todo menos en el dinero. Curioso. Como si el dinero fuera lo más importante. Para mí no es lo más importante, desde luego, aunque sea la materia de mi trabajo. Como economista no pongo en duda que resulta mucho más conveniente y eficiente, desde el punto de vista económico, casarse a la mallorquina que a la asturiana. Está claro. La economía está clarísima. El resto, es el tiempo el que lo que dice.
Socios en la soledad
Soy todo corazón y eso me hace mal
soy muy sensible a la belleza
por eso pierdo la cabeza
con tanta facilidad
socio de la soledad
otra vez perdido en mi sentimiento
núnca miento, siempre digo la verdad
con el primer beso casi siempre voy preso
socio de la soledad
tantas ilusiones convertidas en canciones
por cada mujer que conocí
esta vez no sé si gané o perdí
pero sufrí y también fui felíz
no puedo vivir siempre soñando
tengo que aprender a ser más duro
el futúro me estaba esperando
ahora me está ahorcando la ilusión
...fue la fuerza del destino
no puedo prometer lo que no sé
acabo de darme cuenta
que me falta frialdad
y me siento cerca de la soledad
estribillo
soy juez abogado y condenado
tengo una espina clavada en el costado
¿y qué?
si no puedo ser el dueño de tu bondad
hoy me hago socio de la soledad
en tu cara se te nota que sufriste
a tus ojos se les nota que han llorado
no renuncies por favor
al amor equivocado
no te olvídes tan pronto de mí.