Reading Woman (II)

Durante mi primera estancia de investigación en la Universidad de Cambridge fue cuando se produjo el boom del destape de las famosas, famosillas y famosetas en las redes y los Instagram. Y lo que más me sorprendía es que yo me enteraba de ello POR LA PRENSA DIGITAL. Estaba en Cambridge trabajando como una negra, y la supuesta prensa "seria", en algún apartado se hacía eco de que fulanita o menganita había aumentado un montón sus likes, followers y demás por su destape. Me quedaba flipando. No entendía ni entiendo este deseo de calentamiento global generalizado por parte de chicas y mujeres que, en teoría, tienen profesiones distintas del "striptease". Y no por una cuestión ética o moral. Por mí, como si enseñan hasta la última célula del píloro. Es por la auto-cosificación que practican y, en ocasiones, las que más la practican son las que reclaman tratamiento igualitario. Todo muy contradictorio. Si quieres que te vean como persona, como ser humano pensante, no estés todo el día enseñando canalillo o esquinita sugerente, o culo en minishort deportivo, o gratis total entero. En fin, que no entiendo nada. 

Una tarde, tras el trabajo, me acerqué a visitar el Fitzwilliam Museum de Cambridge y allí había una exposición de mujeres leyendo. Cuadros de otras épocas, en las que las mujeres se querían mostrar LEYENDO. Como seres pensantes con deseo de instruirse. Y compré un libro de los retratos de esa exposición. En los siglos en que las mujeres estaban discriminadas y relegadas a un segundo plano de mujer objeto al servicio del varón y la crianza de los hijos, en esos siglos se querían mostrar leyendo. Esos siglos fueron todos hasta el XX. Y ahora que tenemos TODO para estudiar, trabajar, igualarnos a los hombres, ahora las hay que se cosifican y que les encanta mostrar el canalillo o culillo, como sexy boom universal. 

¡¡Qué ambiciosas!! ¿Quieren seducir al universo entero? ¿Hasta los marcianos? Que esto del internet no hay quien lo pare. Las fotos entran ahí y se disparan a Marte en un pis pas. Querer seducir a uno, lo entiendo. O a uno de cada vez. Pero ¿a tooooooodos?

En fin. Muestran con orgullo lo que tienen. Y lo curioso es que hay profesiones en que me sorprende. Si vendes libros, o trabajas entre libros, ¿qué necesidad hay de mostrarse en bikini, o con minishort deportivo enseñando el culo al mundo mundial, o con cara interesante en una conferencia y con media teta bronceada fuera de la blusa, por muy mona que sea la blusa y contraste muy bien con la teta bronceada? En el fondo, a mí me parece irrespetuoso para consigo mismas y su oficio y, yo creo, que para las que son madres, también para sus hijos. Supongo que suena anticuado pero si un día sabes que tu madre es actriz, pues asumes que en la pantalla podrás ver de todo. Pero si tu madre trabaja con libros, como hijo no te esperas eso, digo yo. Creo que a mi hombrecito, al hombre que más quiero en este mundo, no le gustaría nada. No lo hago por mí misma, en primerísimo lugar, pero en segundo lugar, porque soy madre. Una madre seria y Rottenmeier. Sería una incomprensible contradicción. También sería suceso imposible para mí hacerme o ni siquiera verme en fotos colgada del cuello o del brazo de hombres que no fueran el hombre con quien me acuesto cada noche. Creo que no viene a cuento; creo que no corresponde. Será antiguo. Qué se yo. Pero ni me apetece ni lo veo serio, ni para conmigo misma ni para la persona con la que estoy. Ahora cada una...que se cuelgue del cuello de quien le de la gana. Este es un mundo libre. También para opinar, sobre el mundo, ese nuevo mundo que queremos construir las mujeres. 

Cada mujer se muestra con quien quiere y muestra lo que considera que debe compartir y ofrecer al mundo y esa es una grandeza de un mundo libre y democrático, donde tenemos ese régimen. También tenemos la posibilidad de dar nuestra opinión. A mí hay cosas que no me entran en la cabeza y, por supuesto, reconozco que yo, para lo que no tengo ningún pudor, es para mostrar lo que tengo dentro de la cabeza y dar mi opinión sobre el tema que me interesa.

Mi culo y mis senos, me conformo con que los quiera ver, de vez en cuando, el hombre al que amo. Considero que no son de interés general.

 En esta etiqueta dejo los cuadros de aquella interesante exposición. 

She is finding escape from routine in the pages of a novel. Or searching the pages of a more serious work for a way to broaden her horizons or transform her life. Or poring over a letter from a loved one. The reading woman represents a long, complex story that has fascinated generations of artists. 
A book can stop time, transcend circumstances, conjure a world in which to lose oneself. These paintings achieve the same thing.