viernes, 14 de febrero de 2020

El amor de Pierce Brosnan

Siendo él quién es y como es, podría haber sido una bellísima, estilizadísima y oscarizada actriz del Jolivú. Pero no. Es una simple periodista, de carnes nada simples. Más que una, parecen dos mujeres. Pero la ama y la luce orgulloso. Eso es amor. Celebraron hace poquito 25 años juntos y hoy supongo que lo celebrarán porque están enamorados. 
No se amaga el amor, si se siente de veras y si uno está satisfecho con quién tiene al lado, como testigo directo de su vida y compañera en el camino. 
Se pueden hacer muchas cosas feas en la vida, - meter la mano en la caja como hacen muchos políticos está bastante feo -, pero amagar o anular el amor es de la más feas e imperdonables, creo yo. Como para andar vagando por el purgatorio, por los siglos de los siglos,  cosa que salta a la vista que, de ninguna manera, le va a suceder a Pierce Brosnan. 
Amagar a la esposa, esconder a la esposa es cosa fea y, por otro lado, inexplicable si se la ama de veras. Yo diría que es hasta violento, porque aunque quien lo hace no la mate físicamente, se la está anulando públicamente, que es otra forma de matarla. De anularla. De exterminar su imagen y su persona. Es todo lo contrario al orgullo social necesario que proclama Alex Rovira en su reciente y acertado tratado sobre el amor. 
Pierce Brosnan perdió a Cassandra que sí era actriz y sí era muy bella. Cáncer de ovario. Con 43 años. Es letal. Cada vez que voy al ginecólogo, rezo porque si tiene que ser, que sea en el pecho. Del de ovario no se sale, salvo en caja de madera de pino, aunque no es frecuente que sea en mujeres jóvenes, como la bella Cassandra que descanse en paz. 













Enlaces Wiki:

https://en.wikipedia.org/wiki/Keely_Shaye_Smith