Recordando la juventud, sin nostalgia.
Se puede ser feliz con 18, con 48, con 58 y hasta el final.
Por supuesto. Esa es la idea.
Y esta canción era el cierre de aquella discoteca veraniega en la que pasé felices momentos. Y resiste bien el paso del tiempo, la canción. La cantábamos todos, chicos y chicas. Todos teníamos claro a esa edad qué era lo importante.
Hace tanto que no bailo, que no sé si sabría hacerlo.
Y esta canción era el cierre de aquella discoteca veraniega en la que pasé felices momentos. Y resiste bien el paso del tiempo, la canción. La cantábamos todos, chicos y chicas. Todos teníamos claro a esa edad qué era lo importante.
Hace tanto que no bailo, que no sé si sabría hacerlo.