También puedes decir que no te gusta Bach.
Que te aburre soberanamente su música. Es posible eso, pero tal cosa define a
una persona como ignorante musical. No tiene vuelta de hoja. Se puede vivir
siéndolo, no obstante. Es posible. Ningún problema vivir con la total ausencia
de musicalidad y sentido estético en este arte. No es que haya una
sospechosa unanimidad entre todos los que somos músicos a decir y afirmar que
Bach es un antes y un después en la historia de la música. Es que si no lo
entiendes ni lo oyes así, eres una causa perdida para la música. Hay cosas que
no son discutibles como prefiero el jersey rojo y otro el azul. No es opinable.
No me las doy de entendida de cine. Para
nada, porque no lo soy. Parásitos es una película en estado de gracia. Y porque algo sea popular,
y de gusto general, no quiere decir que sea de peor calidad.
Solo le veo un fallo. El título. Mejor
sería PARÁSITA. Solo hay una en la película.
Una parásita lucida pero que no sabe hacer
nada. No vale para nada. Ni para trabajar, ni para la casa, ni para educar a
sus hijos.
Las hay que además son deslucidas y opacas.
Parásitas, sin más ni más. Su único activo
es hacerse valer siendo totalmente dependientes de otros o fagocitando su
cariño a modo de dependencia emocional porque en sí mismas no son nada. Salvo
parásitas, claro está. Y la definición parasitaria lógicamente cambia de unas
épocas a otras. Es evidente lo que es una mujer parásita en el siglo XXI y la
película la retrata muy bien.
Colosal película, Berna, se mire por donde
se mire.
No es la única. A mi madre, y el marido de
mi madre que es muy aficionado al cine, tampoco les gustó. Me extrañó más de él.
Yo sé poca cosa de cine pero hay personas
que saben menos aún.
Dicho esto, Berna me parece una gran
periodista que se toma muy en serio su trabajo. A mi madre le gustó mucho la
novela que nos firmó durante su visita a la Semana Negra de Gijón, el pasado
verano.
https://elpais.com/cultura/2020/02/13/actualidad/1581596221_416417.html