Esta mañana mis hijos se han despedido de sus amigas de la parada del bus. Me alegra que crezcan en un entorno natural y vecino a la ciudad. Que vean burritos por la mañana, que sepan lo que es una vaca y un ternero y lo vean, y cómo lo amamanta, que respiren aire puro y que se despidan de esta cabras en la parada.
Y todo ello al lado de la ciudad. Con excursión extraescolar estos días a Feten, la feria gijonesa del teatro para niños. Disfrutando de la magia del teatro: una bonita manera de crecer.