Siempre ha estado delgada, la verdad. Ahora hiper musculada, y bronceada en pleno en invierno y con cabello oscurecido. No es su color natural. Resulta todo muy artificial. Sus brazos no son naturales, sino de gimnasio, que no sé si debe ser la preocupación primera de una Reina, y su color bronceado a destiempo también refleja excesiva preocupación por la estética.
¿El resultado de su imagen?
Me ahorro la opinión. Si a ella le gusta, y le sobra tiempo para ello, pues estupendo.
A su marido también lo ha puesta a dieta. Está más delgado el Rey.
Pobrecillo, que lo pone a dieta.
Hay que disfrutar de la vida y del comer, que es uno de los grandes placeres de este mundo.
No parece asturiana esta mujer. No. En verdad, no lo parece.
Tampoco parece una Reina. Más bien reina consorte.
"No necesitas el espejo, Reina mía. No hay nadie más bonita que tú"
Una es Reina, cuando oye eso.
