De ser un niño con un trastorno a desarrollar una carrera profesional brillante en Nueva York.
Gracias, entre otras cosas, a tener en algún momento en la vida, un mentor, un ángel salvador.
Sobre la importancia de la autoestima, de reforzarla en los hijos, y de la importancia de hablar.
Eso sí que me ha sorprendido mucho.
Por lo visto las personas que hablamos mucho, vivimos más.
Y hacia el minuto 15, dice que las que pueden hacerlo en varios idiomas superan mejor ciertos trastornos.
Yo creo que no hablo tanto, porque me paso la mayor parte del día sola, encerrada en un despacho. Pero si todo el mundo me lo dice, asumo que es así. No solo somos como nosotros creemos que somos, sino como nos ven lo demás.
Susanita, habladora, parece ser.
Qué se le va a hacer.
Creí que era un defecto, pero según este señor, me va a ayudar a vivir más.
Estupendo.
