Además de otro regalo, aún peor, que me tiene amargada, esto es lo que me han traído los Reyes Magos Malvados. Cinta elástica de dureza media alta sumada a las mancuernas. Salí al porche para ver si contemplando el verde del "prau", si respirando el aire puro y si mirando al cielo que ese día estaba azul, a ver si me agradaba algo más, pero no mucho más. ¿A quién he matado yo para recibir estos regalos? Conscientemente, o al menos físicamente, no he matado a nadie.
Lo mejor de cada nuevo año es abrir el calendario con fotos seleccionadas de mis hijos a lo largo del año anterior. Enero le corresponde íntegramente a mi primogénito porque nació en ese frío mes de invierno.
Siempre he pensado que ningún hombre podría acabar conmigo, pero me equivoqué. Mi regalo de Reyes Magos sí que tiene las armas para acabar definitivamente conmigo.
Hay algo peor que tener un verdugo. Y eso yo sí que no lo sabía. Se me reveló también ese día de la Epifanía de nuestro Señor. Peor que tener un verdugo, muchísimo peor, es estar de acuerdo con él.
El que está contento con los Reyes Magos es este chico. Qué bueno el chiste de NETO en relación a la cuestión, como siempre.
