Desde hoy no será uno, sino dos los Blogs que voy a mantener. Además del mío personal, publicaré periódicamente mis opiniones y valoraciones económicas en un Blog económico para EL COMERCIO, creado con este fin.
Le dejo, amable lector, la dirección del mismo, esperando que sea de su interés.
El blog se llama ECONOMÍA CON SENTIDO COMÚN, que es lo que no debe faltar precisamente en las decisiones económicas, en el ámbito que sea: personal, empresarial o estatal. Realizaré periódicamente una reflexión sobre la coyuntura económica y los mercados financieros, esperando que sea de su interés, amable lector.
Quiero expresar, desde aquí, desde mi blog, mi más sincero agradecimiento al diario EL COMERCIO, por el respeto absoluto de cada línea que he escrito para el periódico y por la pulcritud en la edición, así como la continua motivación que siempre me han manifestado para publicar mis ideas y reflexiones. Si alguna vez he dudado en hacerlo, no he podido encontrar más apoyo y estímulo para continuar haciéndolo.
Este Blog económico del que me siento muy orgullosa y que representa un nuevo proyecto que me unirá y vinculará aún más al diario decano de la prensa asturiana, representa para mí un nuevo reto y espero estar a la altura de las circunstancias.
Mi más sincero agradecimiento a Rubén Espiniella, Jefe de Opinión y Adjunto a la Dirección, por el excelente trato y motivación en todos mis artículos de opinión a lo largo de ocho años y, por supuesto, mi más profundo agradecimiento a Marcelino Gutiérrez, Director de EL COMERCIO, por la publicación de mis opiniones y la invitación a llevar a cabo este proyecto, del que me siento sumamente orgullosa como economista y como asturiana.
Dicen que los profesores universitarios vivimos encerrados en nuestra torre de marfil, ensimismados en nuestros propios intereses. Creo que es obligado trasladar a la sociedad lo que vamos estudiando y aprendiendo, y las conclusiones que de ello obtenemos. En verdad creo que es lo debido como forma de devolver a la sociedad lo mucho que nos da. Nos sentimos privilegiados por nuestro trabajo porque disfrutamos con ello, al menos yo lo hago cada día y comunicar lo que sabemos es lo menos que podemos hacer por quien nos paga nuestro sueldo.
Siempre digo que soy una mujer afortunada y, desde luego, con EL COMERCIO, diario decano de la prensa asturiana, he tenido mucha suerte. El día que me decidí a enviar mi primer artículo, a finales de 2009, que no fue para mí una decisión fácil, fue sin duda un gran día.
