jueves, 14 de septiembre de 2017

¡No copies mi estilo!

Los artistas, con frecuencia, se copian unos a otros, o por decirlo más "suavemente" se inspiran en otros o reciben de otros "influencias". A veces, esto no dejan de ser eufemismos para algo que podría calificarse como "fusilar" directamente, dicho en lenguaje coloquial. 
El artista que se sabe copiado, en un texto, en un fragmento musical o sencillamente en el estilo, por ejemplo de escritura, puede experimentar dos sensaciones simultáneas: una de ellas es sentirse halagado/a y la otra es de un cierto enfado. Apetece decir: "créate tu propio estilo; no utilices el mío". Y es que además, la copia, a la postre, resulta impostada. Cada persona, cada artista tiene su estilo, y el hecho de comprobar que el de otra persona es exitoso, o seductor, o atrayente, no quiere decir necesariamente que cuando otro lo copia le vaya a resultar igual. Puede resultar falso, no natural. Como copiar un "bolso de marca". Así que hay que cuidarse muy mucho de copiar o imitar a la persona y al artista que admiramos por una sencilla razón: ¡¡¡PORQUE SE NOTA MUCHO, AMABLE LECTOR!!! ¡¡VAYA SI SE NOTA!! 


Entre músicos es muy frecuente. Y cuando uno conoce algo de este maravilloso arte que es la música, lo percibe. Le podría poner muchos ejemplos, amable lector, pero uno que me llama mucho la atención, precisamente porque ambos pasajes musicales me gustan mucho y me parecen obras maravillosas de extraordinaria calidad, es el copieteo entre Beethoven y Elgar. ¿Quién copió a quién?. Evidentemente el estupendo compositor inglés, Edward Elgar, copió al genio alemán. No sólo por una cuestión cronológica sino por estatura musical. La genialidad del músico de Bonn es igualada por pocos. Tal vez, más que una burda copia se deba entender como un homenaje del músico inglés al admirado Beethoven. Le dejo los pasajes para que usted mismo lo compruebe si lo desea y, de paso, los disfrute. 

Aquí está el segundo movimiento de la Sonata Patética de Beethoven, una de mis favoritas y que más me gustaba tocar, interpretada por un pianista inglés: 




Y aquí, de la colosal obra de las "Variaciones Enigma" de Edward Elgar, "Nimrod", interpretada por la Sinfónica de Chicago con Daniel Baremboin a la dirección de orquesta: 



Esta otra obra de Elgar es absolutamente "british", como él mismo, y siempre me viene a la mente cuando aterrizo en Gran Bretaña.