sábado, 30 de septiembre de 2017

Conservatorio de lujo

¡Digno hijo de la madre que lo parió!




 Al comienzo de la audición, su profesora le pide que baje el soporte del piano para la partitura. Tanto el anterior alumno como el posterior la necesitan. Tiene una memoria musical extraordinaria y escucharlo y verlo progresar me hace enormemente feliz. Es multi-instrumentista: además del piano, toca la guitarra y la flauta. Mi rubio vikingo de 10 años que usa la talla 14, no me ha dado, de momento, más que satisfacciones como madre.

Hace un par de semanas que ha comenzado el nuevo curso en el Conservatorio Profesional de Música y Danza de Gijón. El mayor de Asturias y uno de los más grandes de España por número de alumnos. Extraordinariamente dirigido y con unas instalaciones estupendas que pueden dar envidia a la Facultad de Música de Cambridge, esta institución trabaja por la formación musical de los niños asturianos.

Tengo una cierta edad, pero no soy tan vieja. Y todavía me acuerdo de ese destartalado conservatorio al final de la calle del Rosal de Oviedo, con su oscura y chirriante escalera, de cuyas tablillas rotas parecía que iba salir una rata en cualquier momento, y con unas hueveras en el techo de las aulas como método de aislamiento. De eso que yo viví hace no tantos años, hemos pasado a una instalación de primera categoría, con cabinas de estudio para los alumnos, clases individualizadas de instrumento - lo cual es un lujo asiático -, clases colectivas con otros alumnos en las que los estudiantes aprenden a compartir e improvisar con otros compañeros y numerosas actividades para los alumnos. El progreso en la enseñanza musical ha sido muy grande. Siempre nos estamos quejando de todo, pero también hemos de reconocer lo que estamos haciendo bien para valorarlo y mantenerlo. 

Y celebrar el acto de graduación en el marco incomparable de la Iglesia de la Laboral, ahora desacralizada, es un lujo que pocos alumnos de música de este país se pueden permitir.









Deseo lo mejor para este Conservatorio que educa musicalmente a mis hijos. Es muy importante aprovechar estas edades; por supuesto, de los niños con talento musical, porque no todos lo tienen. La capacidad de mejora y aprendizaje de la infancia no se repite en otras etapas de la vida.


http://www.conservatoriogijon.com/#


Este es de un concierto en el Museo Evaristo Valle de Gijón hace un tiempo. Como madre, no puedo ser más feliz, evidentemente.